En La Rioja, la crisis golpea Grandes Sueños de trabajadores autogestionados
La cooperativa riojana Grandes Sueños superó la crisis que se desató cuando la patronal, Piedras Moras, cerró sus puertas hace alrededor de tres años. El trabajo se recuperó, pero hoy atraviesan un duro momento que lo hace peligrar nuevamente. Los altos costos de alquiler, las tarifas en alza, la merma en la producción, los tienen en jaque igual que a otras muchas empresas recuperadas.
Un adelanto para pagar la luz o el alquiler antes que termine el mes resulta común a nivel familiar, pero que una pequeña empresa recuperada lo haga marca el nivel de crisis que viven aquellos que, con grandes esfuerzos, quieren mantener su fuente laboral.
Igual, las 15 asociadas y asociados se mantienen firmes en la cooperativa textil Grandes Sueños. Salen adelante “como pueden”, según expresó la presidenta Lilian Gallego. Está preocupada por la situación económica que cada vez aprieta más el bolsillo. Recuerda que en agosto del año empezó a notar, después del cambio de gobierno nacional, las modificaciones que se iban produciendo en el rubro textil, especialmentes una vez que se abrieron las importaciones.
En el caso de Grandes Sueños, fueron perjudicados con la caída de las ventas, que impactó en una merma del 50 por ciento en los pedidos que realizan las empresas que los contratan para la confección de ropa.
La presidenta repitió en varias oportunidades que les está costando y mucho sostener los gastos fijos de la institución, incluidos el pago del alquiler y la energía eléctrica. Por eso piden al gobierno provincial que les provea de un espacio físico para trabajar sin cargo para la cooperativa. En cuanto a la tarifa energética, hace 2 años abonaban 600 pesos y en este momento 2.500. Con respecto al alquiler, comenzaron pagando 2.500 y ahora ascendió a 6.000 pesos. “Tenemos que empezar a hablar con alguien que nos ayude para que cubrir esos gastos, se nos hace cuesta arriba porque han bajado más de la mitad los ingresos a la cooperativa”, explican.
Las gestiones son incesantes para lograr que se les provea de algún inmueble. Con este fin se iniciaron expedientes en el Ministerio de Trabajo y en la Municipalidad de la capital riojana. En Grandes Sueños sostienen que si se bajan los costos fijos se podrían generar de tres a cinco puestos de trabajo más.
En relación a la cartera de clientes, Lilian expresó que siguen con las mismas firmas. Lo que cambió es la cantidad de prendas que encargan. Se confeccionaban 3 prendas mil por mes, en cambio ahora son solamente mil. En este momento, las marcas nacionales piden lo mínimo para sostener el stock.
En la cooperativa reciben las prendas viene cortadas y se ocupan del armado, la terminación y el embalado. El proceso cumple con los controles de calidad que exigen las empresas. Allí está el fuerte de los ingresos de Grandes Sueños, en los trabajos a façon para firmas como Sioux, Confecciones Riojanas, Poderoso Riojano, Colortex y empresarios de Córdoba.
Las máquinas están preparadas para telas gruesas, por eso se dedican particularmente a la confección de pantalones, camperas de jeans y ropa de trabajo para una la multinacional Coca Cola. De allí que en la actual sede se pueda apreciar una gran pila de camperas rojas listas para ser embaladas.
Por intermedio del Programa de Trabajo Autogestionado del Ministerio de Trabajo de la Nación, están recibiendo a través de la denominada Línea 1 un subsidio de 4 mil pesos para cada asociado. Lilian asegura que con este aporte se pueden sostener los puestos de trabajo y que en caso contrario ya no sería viable esta iniciativa de autogestión.
En la cooperativa se desempeñan 6 socios (fundadores) y 8 jóvenes que están en el periodo de prueba y esperan ingresar como socios a fin de año. Las ganancias son repartidas en forma igualitaria para todos sus integrantes.
Crisis tras crisis
Esta empresa recuperada riojana se formó hace 3 años, tras el cierre de la textil Piedras Moras, donde los operarios se especializaron en la confección de ropa de trabajo, bolsos, camperas y guardapolvos.
El proceso de cierre se fue anticipando con los despidos por etapas de los 80 operarios que formaron parte de la textil en sus comienzos. Las cesantías se fueron sucediendo hasta que los últimos 15 quedaron sentados en la plaza 25 de Mayo de la capital riojana pensando en cómo afrontar el futuro.
El gobierno provincial rápidamente llegó con la propuesta -a través de FERCO (Federación Riojana de Cooperativas)- de formar una cooperativa. Y en 20 días ya tenían las máquinas cedidas a través del Ministerio de Industria.
Lo único que faltaba era un lugar donde trabajar, y la solidaridad vino de las compañeras de la cooperativa Creciendo Juntas que compartieron su espacio físico. Posteriormente fueron creciendo, llegó el momento de independizarse y se trasladaron a una casa donde ahora desarrollan su trabajo.
Lilian se mostró esperanzada en que el gobierno provincial pueda instrumentar cuanto antes el denominado Compre Riojano. Considera que esto “cambiaría la historia de las cooperativas y la situación económica mejoraría”.
El Compre Riojano involucra a todas las empresas que están instaladas en La Rioja y las incentiva a opcionar por la ropa de trabajo y otros productos y servicios que sean realizados y prestados por las cooperativas de la provincia. Sin dudas, una medida que llevaría a valorar el trabajo interno y a sostener entre todos la fuente laboral, que por estos tiempos no es lo más seguro que hay.
Fuente: Copegraf – Diario El Independiente – La Rioja.