El Ciudadano se levanta y anda
El emblemático diario rosarino, en manos de una cooperativa de trabajadores desde hace más de un año, dio otro paso en su camino autogestivo: relanzó su web y modificó el diseño de la tapa de su edición impresa.
El diario El Ciudadano & la región relanzó su sitio web y a la vez rediseñó la tapa de su edición de papel en una apuesta de renovación audaz y directa. Cabe recordar que el emprendimiento desde hace más de un año está en manos de los trabajadores que fundaron la cooperativa La Cigarra y se hicieron cargo del destino de un medio muy entrañable para la ciudad. Así, hoy más que nunca, El Ciudadano representa una alternativa a la concentración mediática y suma una voz distinta en una época difícil para los proyectos periodísticos que intentan informar por fuera de la agenda de las grandes corporaciones.
En una cotidianeidad periodística plagada de discursos monolíticos, operaciones de prensa y fórmulas noticiosas surgidas de manuales de manipulación de masas duranbarbistas, El Ciudadano intenta desmarcarse de los que tapan el sol con la manos. En la misma primera plana que el miércoles 17 de enero pasado inauguraba una nueva fachada al matutino, se veía a un trabajador cabizbajo con el título: “Diez en desocupación”. La bajada ampliaba: “Según el Observatorio de Mercado de Trabajo Rosario que dirige el Sindicato de Trabajadores Judiciales de Santa Fe, el desempleo volvió a subir dos dígitos en el último trimestre de 2017”.
Juan Aguzzi, periodista e integrante de una de las comisiones de trabajo de la cooperativa La Cigarra, cuenta: “El principal cambio formal lo presentamos en la web, mientras que en el papel lo hicimos, por ahora, sólo en la tapa, aunque estamos trabajando también en el interior (de la edición impresa) sobre modificaciones de diseño pero también de contenidos”.
Y detalló: “Tiene que ver con incorporar más opinión y reflexión o desarrollo de temáticas específicas, variadas, pero siempre relacionadas a las aristas gremiales y político sociales, que son el interés básico de esta redacción”.
La tarea que se propusieron es “apuntalar no sólo el soporte digital sino además el de papel”. Y todas las innovaciones son producto de un debate interno, sesudo y apasionado.
“El hecho de ser una cooperativa sin un tutor que nos quiera imponer un criterio y que estas modificaciones sean a partir de una discusión entre los mismos compañeros, con distintas comisiones conformadas, es el principal cambio y lo que nos permite ser protagonistas de estos desafíos y riesgos”, subraya Aguzzi.
Esta es la práctica asociativa que desde hace un año emprendieron las trabajadoras y los trabajadores de prensa de El Ciudadano, luego de que la última empresa a cargo, Indalo Medios, decidiera en octubre de 2016 cerrar el matutino surgido en 1998.
Consultado sobre el impacto que tuvo en los lectores la clara definición que se perfiló en su línea editorial crítica del gobierno nacional a partir de que el medio se convirtió en una cooperativa, Aguzzi comentó que en los últimos meses, hubo una repercusión que se ha hecho más notoria.
“No sólo a través de la web vemos que se suman las réplicas de nuestras notas, sino que nos pasa en nuestra propia sede (Brown y Lagos), que muchos nos tocan bocina y nos gritan «¡adelante!», «no aflojen». Nos animan, y eso es muy importante. Además, hasta tenemos gente que llega a la redacción a agradecer o a comentar alguna nota que salió publicada, algo que hasta hace un tiempo era impensable”, cuenta el cooperativista.
Con optimismo, Aguzzi destaca: “Tenemos, día a día, demostraciones de que el diario se lee y es acompañado en su propuesta. En la dinámica cotidiana vemos que está circulando más y damos por sentado que se está leyendo más, aunque no tenemos números concretos aún”.
Con respecto a las perspectivas, comentó que están agilizando intercambios con otros medios para trabajar y compartir contenidos. “A nivel nacional estamos acordando con Tiempo Argentino y también estamos extendiendo las integraciones con medios locales y regionales para que el diario tenga una mayor integración colectiva, para abrir el juego y no quedar prisioneros de una sola forma de mirar”, definió el integrante de La Cigarra.
Un lema acuñado en tantas luchas protagonizadas por los compañeros de este ya histórico medio de prensa de la ciudad, resuena otra vez y con más fuerza que nunca: ¡El Ciudadano es posible!
Fuente: El Eslabón (Rosario, Provincia de Santa Fe), producido por Cooperativa de Trabajo La Masa, asociada a la Federación Fadiccra.