En Villa María, mujeres que construyen rompiendo prejuicios y miedos

Desde la Cooperativa de Trabajo 20 de Octubre, de la ciudad cordobesa de Villa María, contaron cómo se gestó el emprendimiento y cuál es su presente. Confiaron que no sabían “nada” cuando comenzaron, pero hoy se ven afianzadas y ya generaron un abanico de producción

“Al ser todas mamás se ha formado algo lindo porque sabemos entender la necesidad de la otra. Surgen problemas con nuestros hijos y ahí estamos, una para las otras”, señalaron.

Cada una había ido a la Municipalidad de Villa María por su cuenta. Buscaban una mano del Estado, buscaban que las ayudaran a tener su trabajo, a lograr herramientas para su inclusión social. Madres solas la mayoría de ellas, con dos, tres o cuatro hijos a cargo, sostenes de sus hogares, las chicas comenzaron a visibilizar la posibilidad de formar su propia cooperativa cuando desde el municipio “les interesó” la idea de que ellas trabajaran en rubros comúnmente vinculados a los hombres.

Así, el 17 de octubre de 2015 se lanzaron con la cooperativa, denominada 20 de Octubre.

“Nosotros sabíamos que había cooperativas en el ámbito del municipio, pero que todas estaban integradas por hombres. Sin embargo, les interesó la idea de que nosotras pudiéramos llevar adelante una”, contó una de las integrantes a El Diario del centro del país, que se edita en Villa María y una amplia región del sur cordobés.

Recordaron que se iniciaron con tareas de desmalezamiento, luego pintura, limpieza y ya hoy están fabricando losetas, bancos, escalones, ladrillos block… “y vamos por más”.

Son siete mujeres de entre 20 y 34 años, y todas sostienen económicamente sus hogares. Están “muy conformes” con los ingresos mensuales que vienen obteniendo, pero más allá del dinero, una de las fortalezas del emprendimiento ha sido el factor humano, la comunión entre ellas.

“Al ser todas mamás se ha formado algo lindo porque sabemos entender la necesidad de la otra. Surgen problemas con nuestros hijos y ahí estamos, una para las otras. Hay mucho compañerismo y si necesitás algo, las demás están”, contaron.

Incluso crearon un fondo común “para utilizar ante algún problema, como la necesidad de remedios o cosas por el estilo”.

Residen en los barrios Nicolás Avellaneda, San Justo, San Nicolás y Las Acacias y comentaron que cuando iniciaron esta cooperativa lo hicieron “con mucho miedo porque no sabíamos nada, pero dijimos ‘bueno, vamos a ver qué sale’”.

“Hoy vemos que somos más eficaces que los hombres, no tenemos miedo a nada. Nos ofrecieron hacer losetas y dijimos que sí, nos ofrecieron hacer bancos y también ladrillos block. Estamos muy contentas”, declararon.

Ante la pregunta, confesaron que entre los hombres existe algún prejuicio frente a la labor que desarrollan. “Incluso las mismas mujeres lo tienen cuando vamos por la calle y nos ven llenas de mezcla”, pero en general “la gente nos ha felicitado y nos dicen que se puede, reconocen el trabajo y que lo hacemos bien”, señalaron.

Los objetivos ahora son incrementar la cantidad de integrantes y que la cooperativa siga creciendo. También “independizarnos del municipio, porque si bien nos dio el envión, hoy ya es nuestra empresa”.

Fuente: Cooperativa Comunicar – El Diario del centro del país, de Villa María, Córdoba

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