Rosario – Trabajo Cooperativo https://trabajocooperativo.com.ar Noticias federales sobre autogestión en Argentina | Creado por FADICCRA Tue, 19 Mar 2019 12:00:17 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.1.1 https://trabajocooperativo.com.ar/wp-content/uploads/2017/08/favicon-150x150.png Rosario – Trabajo Cooperativo https://trabajocooperativo.com.ar 32 32 123759870 Trabajadores autogestionados rosarinos fueron condecorados por el Consulado de Bolivia https://trabajocooperativo.com.ar/2017/12/30/trabajadores-autogestionados-rosarinos-fueron-condecorados-por-el-consulado-de-bolivia/ Sat, 30 Dec 2017 03:47:38 +0000 https://trabajocooperativo.com.ar/?p=1920 Las cooperativas de prensa La Cigarra y La Masa y la Federación Actra se contaron entre las organizaciones y dirigentes que fueron reconocidos por el Consulado en Rosario del Estado Plurinacional de Bolivia como “constructores de la Patria Grande”. El reconocimiento consistió en una condecoración...]]>

Las cooperativas de prensa La Cigarra y La Masa y la Federación Actra se contaron entre las organizaciones y dirigentes que fueron reconocidos por el Consulado en Rosario del Estado Plurinacional de Bolivia como “constructores de la Patria Grande”.

El reconocimiento consistió en una condecoración con medalla y diploma entregados por el cónsul Sixto Valdez Cueto, en el marco de la presentación de su rendición de cuentas pública, en la que repasó las diversas actividades que se realizan desde el organismo a su cargo de acuerdo con los postulados de la “diplomacia de los pueblos”, que impulsa el gobierno de Evo Morales.

El acto se llevó a cabo el viernes 22 de diciembre en el Complejo Cultural Atlas de Rosario. Y entre los condecorados se contaron autoridades provinciales y municipales, legisladores nacionales, líderes de organizaciones populares, empresariales, institucionales y periodistas del litoral argentino, que es el ámbito sobre el que tiene jurisdicción el Consulado rosarino. A todos ellos se los reconoció “por su servicio a la comunidad boliviana y su construcción de la Patria Grande y un Mundo sin Muros hacia una Ciudadanía Universal”.

La inclusión de los cooperativistas entre quienes recibieron el reconocimiento confirma la solidez del vínculo que Valdez Cueto construyó con el sector de los trabajadores autogestionados desde su llegada a Rosario.

Por la Cooperativa La Cigarra, que edita el diario El Ciudadano, quien recibió la medalla y el diploma fue el periodista Paulo Menotti. “Él y todos sus compañeros, nos muestran, desde el periodismo, la resistencia al cruel sistema neoliberal que liquida a los trabajadores”, valoró el cónsul para explicar la distinción.

En cuanto a la Federación Actra (Autogestión, Cooperativismo, Trabajo), el condecorado fue el dirigente José Abelli, “militante de toda la vida, que con su experiencia en organización, nos ayudó mucho para que los bolivianos ejerzan el derecho político del voto”, se destacó desde el Consulado.

Por el lado de La Masa –cooperativa que produce el periódico El Eslabón y el diario digital Redacción Rosario y forma parte de la Federación Fadiccra– hubo medalla y diploma para dos de sus integrantes. Para el presidente, Manolo Robles, por “incansable periodista de la calle, del barro, del viento, de la lluvia, de los problemas, de las frustraciones y esperanzas, de la resistencia” y por “luchador permanente por el cooperativismo”; y para el director de El Eslabón, Juane Basso, porque “desde este medio escrito se construye un Mundo sin Muros en búsqueda de la Ciudadanía Universal, de la dignidad del ser humano. Además, Juane, es un incansable luchador contra la impunidad”, destacó Valdez Cueto.

Fuente: Cooperativa La Masa

 

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El cooperativismo de trabajo busca amarrar en dos bares de la playa rosarina de La Florida https://trabajocooperativo.com.ar/2017/11/06/el-cooperativismo-de-trabajo-busca-amarrar-en-dos-bares-de-la-playa-rosarina-de-la-florida/ Mon, 06 Nov 2017 14:05:55 +0000 https://trabajocooperativo.com.ar/?p=1790 En Rosario, la reformulación de las concesiones de los bares municipales de la Rambla Catalunya -en la playa de La Florida, sobre el río Paraná- aparece como una nueva oportunidad para el cooperativismo de trabajo y la economía social. Así lo entienden los trabajadores de...]]>

En Rosario, la reformulación de las concesiones de los bares municipales de la Rambla Catalunya -en la playa de La Florida, sobre el río Paraná- aparece como una nueva oportunidad para el cooperativismo de trabajo y la economía social. Así lo entienden los trabajadores de Primavera y Natural Mystic, dos de los cinco establecimientos gastronómicos que ahora pasaron a depender de Costanera, empresa del Estado municipal rosarino. Se trata de más de 40 personas, algunas de ellas con hasta 15 años de antigüedad allí en la actividad gastronómica de la Rambla, que aún no acordaron con el municipio cómo transitarán este escenario pos descubrimiento de una conexión clandestina de energía eléctrica, hecho que disparó la decisión oficial de revocar las concesiones a un empresario privado.

“Lo que nosotros queremos es seguir trabajando, y creemos que estamos en condiciones de gestionar los bares nosotros porque así se viene dando en los hechos y porque tenemos apoyo de compañeros de cooperativas y otras organizaciones de la economía social”, dijo Mariana Heizmann, trabajadora de Primavera y una de las voceras de los laburantes que barajan jugarse a la autogestión.

Desde el Estado municipal, en tanto, aún no hubo señales claras ni oficiales en cuanto al futuro, pero extraoficialmente sí se adelantó disposición a discutir la alternativa de la inclusión de la economía social a la hora de otorgar las nuevas concesiones.

Incluso, desde el cooperativismo de trabajo rosarino hubo contactos con un funcionario provincial muy cercano al gobernador Miguel Lifschitz, del que hubo respuesta positiva al pedido de sentarse a conversar y proyectar en torno a la idea de la inclusión de la economía social como parte del esquema de las futuras adjudicaciones. En este sentido, el dato alentador es que tanto provincia como municipio han mostrado en los últimos años una actitud de apoyo a ese sector mucho más decidida que en períodos de gobierno anteriores.

De todos modos, el primer encuentro entre los trabajadores de los dos bares con los funcionarios municipales, el jueves 2 de noviembre, fue “bastante picante”, según contaron los participantes.

“Nosotros estamos desesperados y no fuimos quienes provocamos esta situación. Lo primero que queremos es seguir trabajando, pero queremos ver bien cómo. Y tenemos compañeros con antigüedad, que llevan muchos años transpirando en las cocinas y que tienen que tener su indemnización. Todo eso surgió en esa primera reunión, que fue la primera ocasión en que pudimos decirlo. De todas estas cosas queremos hablar para ir llegando a acuerdos”, resumieron los laburantes, que quedaron a la espera de nuevos contactos con funcionarios para esta semana. Allí, de un lado y el otro se sentarán ya con propuestas más redondeadas y concretas.

En cuanto a los respaldos a la opción de la cooperativa, no sólo surgieron de expresiones locales del sector. El mismo martes 31 de octubre en que se anunció la decisión de tumbar las concesiones por el escándalo de la conexión clandestina a la red de energía eléctrica, estuvo en Rosario Leonardo Duva, presidente del Grupo de Empresas Sociales y Trabajadores Autogestionados de la República Argentina (Gestara), con base en Buenos Aires y vínculos en otros lugares del país, incluida Rosario.

En esa misma jornada, Duva estuvo en la Florida y participó de las primeras reuniones de los trabajadores, que escucharon con atención su experiencia en el cooperativismo y también en el rubro de la gastronomía en particular. Una de las cooperativas emblemáticas de Gestara es el bar Lo de Néstor, en el barrio porteño de San Telmo, donde los productos que se ofrecen provienen mayoritariamente de organizaciones y emprendedores de la economía social. Lo de aliados con experiencia en la gastronomía se registra también a nivel local con la gente de la cervecería Daniel O, de estrecho vínculo con Gestara y Lo de Néstor. Con ellos también hubo una reunión y se ratificó el mismo compromiso de apoyo.

Las negociaciones para definir el futuro de Primavera y Natural Mystic se darán bajo una presión extra, que es la de la inminencia del comienzo de la temporada de más trabajo en las playas.

“Ahora somos 32 en Primavera y 14 en Natural, pero siempre a partir de noviembre empezamos a abrir todas las noches y no sólo jueves, viernes y sábado; y a partir de diciembre hay que agregar turnos de cocina, así que vamos a necesitar más gente”, avisaron desde la orilla del Paraná.

Fuente: Cooperativa La Masa – Diario digital Redacción Rosario y periódico El Eslabón

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Autogestión es salud: abrieron nueva Casa Terapéutica Productiva en Rosario https://trabajocooperativo.com.ar/2017/10/09/autogestion-es-salud-abrieron-nueva-casa-terapeutica-productiva-en-rosario/ Mon, 09 Oct 2017 12:54:04 +0000 https://trabajocooperativo.com.ar/?p=1693 Con la inauguración de una Casa Terapéutica Productiva en la zona céntrica de Rosario, que se montó y se sostendrá en articulación con el Estado provincial santafesino, las cooperativas de trabajo impulsadas por Communitas dieron un paso que significa un notorio reconocimiento para su acción...]]>

Con la inauguración de una Casa Terapéutica Productiva en la zona céntrica de Rosario, que se montó y se sostendrá en articulación con el Estado provincial santafesino, las cooperativas de trabajo impulsadas por Communitas dieron un paso que significa un notorio reconocimiento para su acción frente a las adicciones y por la salud mental, que esperan potenciar desde el nuevo espacio.

La flamante Casa Terapéutica Productiva – que se suma a la de Doctor Riva al 1000, en la zona sur rosarina- queda en Santiago al 700 y fue inaugurada este último jueves 5 de octubre con un acto que encabezó el gobernador Miguel Lifschitz, cuya presencia fue todo un dato de la importancia que el gobierno provincial da a la práctica de Communitas.

Según destacaron desde la prensa oficial, Lifschitz ponderó la importancia del lugar para poder ayudar a contener a jóvenes que, “además de tener problemas de adicciones, también tienen problemas de inclusión social y laboral, que necesitan una alternativa; y la economía social puede ser una buena herramienta para ello”.

“Este es un espacio innovador, un muy buen modelo terapéutico y de gestión para pensar en otros espacios similares para otras problemáticas sociales”, sostuvo el mandatario provincial.

La apertura del nuevo lugar en la zona céntrica de Rosario se plasmó a través de un convenio de Communitas con la provincia a través de la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod). La titular de ese organismo, Cecilia Nieto, también remarcó que en la Casa Terapéutica Productiva “se mezcla la asistencia de salud con la inclusión social, a través de espacios productivos”.

“Elegimos este tipo de lugar porque entendemos que la atención y la posibilidad de inclusión es un camino viable. Acá podrán participar personas desde los 16 años, en coordinación con los espacios de salud municipales y provinciales”, resaltó Nieto.

Desde Communitas, Camila Betanin evaluó que el nuevo espacio, con el nivel de articulación con el Estado que supone, “va a potenciar las cooperativas que ya existen y va a permitir crear nuevas”.

Lo previsto es que en la casa de calle Santiago se brinde atención a hasta 90 personas, en las diferentes modalidades de tratamiento ambulatorio y siempre con el rasgo que distingue a Communitas, que es la articulación de lo terapéutico con lo productivo y laboral a través de las cooperativas de trabajo.

Hasta hoy, además de la propia Communitas conformada por trabajadores y profesionales de la salud mental y otros saberes, fueron creadas las cooperativas El Menjunje (gastronómica), Naranja y Verde (textil) y Cronopios (prensa, audiovisual, sonido y luces). En ellas están ya organizadas unas cien personas, número que varía de acuerdo con los vaivenes lógicos y no tanto que derivan de las problemáticas de base sobre las que se trabaja.

Con todo, los resultados del abordaje terapéutico y productivo a la par son alentadores. “Cuando empezamos en la zona sur planteamos una lógica diferente a la de la reinserción solamente al final de un tratamiento. Nosotros buscamos generar las herramientas para armar un proyecto, trabajar; y en formato de cooperativa, no de sálvese quien pueda”, describió Betanin.

Fuente: Cooperativa La Masa – Periódico El Eslabón, diario digital Redacción Rosario

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En Rosario, una propuesta terapéutica y productiva que amasa su food trucks cooperativo https://trabajocooperativo.com.ar/2017/07/27/en-rosario-una-propuesta-terapeutica-y-productiva-que-amasa-su-food-trucks-cooperativo/ Thu, 27 Jul 2017 21:12:26 +0000 https://trabajocooperativo.com.ar/?p=1397 La cooperativa Communitas de Rosario fue una de las 18 seleccionadas para la explotación de los denominados food trucks, una novedosa modalidad de venta callejera de alimentos que va tomando forma en la ciudad. En febrero de este año la cooperativa se presentó a la...]]>

La cooperativa Communitas de Rosario fue una de las 18 seleccionadas para la explotación de los denominados food trucks, una novedosa modalidad de venta callejera de alimentos que va tomando forma en la ciudad.

En febrero de este año la cooperativa se presentó a la convocatoria que lanzó el municipio para emprendimientos gastronómicos que quieran instalar un puesto de comida ambulante en plazas y parques de Rosario. Y hace unos diez días los integrantes de Communitas recibieron una buena noticia, cuando la Intendencia les dio la habilitación permanente para subirse al camión food truck y pasear sus delicias por la ciudad.

El Mejunje es uno de los proyectos de la cooperativa Communitas y funciona desde enero del año pasado, donde 25 personas de entre 18 y 55 años se dedican a la panificación. Trabajan en el centro de día ubicado en Doctor Rivas 1080, en la zona sur de Rosario, en una propuesta terapéutica y productiva.

La especialidad del Mejunje son los panificados: alfajores de maicena, lengüitas, pizzas, panes integrales, de coco y de soja. Los venden en el centro de día, en el mercado popular de La Toma, en la Misión Antiinflación, en el bar de la facultad de Ciencia Política y también por encargos particulares.

“Buscamos que las personas que consultan por diferentes problemáticas de sufrimiento subjetivo –salud mental, depresión, consumos problemáticos– puedan trabajar con profesionales y vincularse a un espacio productivo de manera colectiva como parte del tratamiento. Creemos que para el contexto económico actual la salida cooperativa es una opción viable”, dijo Matías Senderey, uno de los coordinadores generales de Communitas.

Sobre la selección municipal del emprendimiento cooperativo para explotar uno de los camiones de comida al paso que recorrerán la ciudad, desde El Mejunje la calificaron como una oportunidad y un desafío porque estaban con ganas de expandirse pero los altos costos y los números que no cerraban eran obstáculos para que la masa siga leudando.

“Fue un notición. En un principio era un sueño pero sentíamos que no estábamos tan lejos. Intuíamos que podía darse porque el sector público se empezó a cerciorar de que nuestro trabajo era serio”, dijo Javier Floreal Vago, otro de los coordinadores del proyecto terapéutico-gastronómico.

El menú al paso consistirá en pizzas al molde hechas con ingredientes que remitan a las diferentes culturas de todo el mundo. La habilitación municipal los obliga a brindar el servicio al menos cinco días a la semana de 15 a 23, en una de las cuatro paradas entre los lugares establecidos: los parques Urquiza, Sunchales, Scalabrini Ortiz, del Mercado, de las Colectividades, y el de los Constituyentes. El lugar será rotativo semanalmente.

“Tenemos el diseño del camión. Ahora estamos armando la arquitectura financiera y hablando con proveedores para comprar los materiales y armarlo”, contó Floreal Vago, y agregó que la idea es que funcionen en los próximos diez días.

Pizzas cooperativas

“El secreto está en la masa. Tiene que ser acolchonada para una buena pizza al molde. Las variedades incluyen harina de trigo, soja, o salvado. Los ingredientes aportarán lo suyo: salsa de tomate, choclo, zucchini y frijol serán la combinación para la variedad de mesoamérica. El toque final lo dará la infaltable muzzarella para definirla como una verdadera pizza”, se escribió en la nota publicada por el diario El Ciudadano de Rosario dando cuenta de la buena nueva para Communitas y el Menjunje.

“El sabor es una búsqueda para representar a las distintas culturas del mundo. Buscamos valorizar los pueblos y la importancia de la comida, porque el trabajo y el alimento hizo crecer las culturas”, resaltó Floreal Vago.

Trabajar para salir adelante

La cooperativa Communitas funciona desde mayo de 2003 como un centro de día con asistencia de salud. Al lugar llegan personas con problemáticas de sufrimiento subjetivo – padecimientos que llevan a la persona a un consumo excesivo de una sustancia o a tener un determinado comportamiento que la ciencia médica cataloga como psiquiátrico–. Parte del tratamiento es la integración de las personas en un proceso productivo con salida laboral. Por eso, desde enero de 2016 se formalizaron otras tres cooperativas que integran el proyecto general: la gastronómica, la cultural y la textil.

Pizzas culturales

El menú consiste en pizzas al molde con ingredientes que remitan a las culturas del mundo. Y estos son algunos sabores: Mesoamericana: salsa de tomate, mozzarella, choclo, zapallo zucchini y frijol; Mediterránea: salsa de tomate, mozzarella, pimiento, sardinas y aceitunas negras; Veneciana: salsa de tomate, mozzarella, queso azul, cebolla de verdeo y huevo duro; Gallega: salsa de tomate, mozzarella, atún, morrón y cebolla; Liguria: salta de tomate, mozzarella, albahaca y ajo; Romana: salsa de tomate, mozzarella y rúcula; Otomana: salsa de tomate picante, mozzarella, sucuk y pimiento verde; Persa: salsa de tomate, mozzarella y espinaca; Quechua: salsa de tomate, mozzarella, carne molida, pimiento amarillo y ajo.

Fuente y foto: cooperativa La Cigarra – Diario El Ciudadano – Rosario

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Rosario: las pasiones para lucir https://trabajocooperativo.com.ar/2017/01/15/rosario-las-pasiones-para-lucir/ Sun, 15 Jan 2017 20:59:32 +0000 http://www.trabajocooperativo.com.ar/?p=681 Sany y Mariana se dedican a confeccionar y estampar prendas. Trabajan en dos proyectos similares, “Taller Ácido” y “Las Kanayas”, espacios laborales donde hacen lo que disfrutan hacer. Sany y Mariana se encontraron gracias a una misma idea que las impulsó: trabajar y vivir de...]]>

Sany y Mariana se dedican a confeccionar y estampar prendas. Trabajan en dos proyectos similares, “Taller Ácido” y “Las Kanayas”, espacios laborales donde hacen lo que disfrutan hacer.

Sany y Mariana se encontraron gracias a una misma idea que las impulsó: trabajar y vivir de lo que les gusta hacer. Las dos impulsan el Taller Ácido, un taller textil de estampado, confección, corte y moldería. También llevan adelante la marca de ropa “Las Kanayas”, donde se dan el gusto de diseñar indumentaria de Rosario Central. Sany y Mariana se dan el gusto de llegar a fin de mes trabajando en hacer indumentaria para todos los talles y para un sinfín de objetivos: de egresados, publicitarios e incluso de espacios de militancia política y social del palo.

El proyecto de Taller Ácido nació en octubre de 2014. El primer paso lo dio Sany. “Decidí dejar mi trabajo en una empresa para dedicarme a lo que me gusta”, cuenta. Sany tiene 38 años y además de diseñar ropa es fotógrafa. Cuando dejó el laburo, empezó a armar su estudio y a dedicarse más a la ropa. “Largué todo y me compré una máquina de coser y una tijera”. Sany destaca que esa decisión la tomó con un objetivo en la mira: Mariana, la amiga de su hermana que ya trabajaba estampando. “Le hinché los huevos bastante. Ella se sumó en diciembre y arrancamos”. Mariana tiene 32 y es diseñadora de modas. El Taller Ácido fue una idea suya y de una amiga, pero ese proyecto no funcionó. Después, apareció Sany. “Yo estaba trabajando en un local de ropa. Ella me insistió y acepté. Primero empecé a trabajar menos horas en el local, y un día dije que bueno, ya fue. Y no fui más. Me gusta hacer lo que quiero hacer”, cuenta Mariana.

La primera posibilidad de trabajo grande fue con el colectivo artístico y de comunicación Yegua y Groncha. Las chicas rosarinas, de barrio y autogestión, hicieron y hacen las remeras que el colectivo de Buenos Aires reparte a todo el país. “Ellos nos dieron el empujón para poder arrancar”, destacan las pibas del Taller. Los otros trabajos empezaron a llegar sólo con haber activado: fueron de boca en boca, por contactos. “Laburos pequeños, publicidades, ropa para marcas de ropa, bares, bandas”, enumeran. “El taller se fue armando y le dimos para adelante. Ahora es nuestro trabajo”.

Los trabajos de Taller Ácido tienen varias características particulares. Las chicas destacan desde lo que saben que hacen con obsesión: diseños que les guste, no ir por las molduras típicas. También cuentan que lavan las remeras infinitas veces para testear la calidad de la estampa y revisan una por una para que nadie se las lleve descosidas. Pero también el trabajo que hacen lleva la marca de una postura política e ideológica. “La gente que se acerca es re compañera”, agregan. La mayoría de los pedidos que reciben y ofrecen van en esa línea. Productos y moda del palo. “Todo esto va surgiendo. Nosotras siempre tratamos que nos gusten las ideas y no nos cansemos”, dice Mariana. “El producto que logramos siempre nos gusta. Por más que lleguemos al borde a fin de mes”.

El sueño de las pibas

Mariana y Sany no se conformaron con el camino que tomó Taller Ácido. Fueron por todo, o al menos, avanzaron en la búsqueda de hacer -y vivir de- lo que a ellas les gusta. “Las Kanayas” es una marca que nació en noviembre de 2015. La filiación deportiva de las chicas es obvia. La pasión que les genera también. “Nos pidieron de dos filiales que les hagamos las remeras. Nos sobró medio rollo de tela. Sany ya me insistía con que teníamos que hacer algo de Central. Y bueno, arrancamos”, cuenta Mariana.

“Siempre quise comprarme ropa de Central. Y la verdad, ropa de mujer hay poca”, cuenta Sany. En su caso, “Las Kanayas” representa al sueño de las pibas. Las chicas cuentan que intentan hacer ropa de diseño, jugar con lo estético. Todo lo crean ellas. Mariana muestra un anotador en el que suele hacer los bocetos de las prendas: banderines, escudos, Aldo Pedro Poy. Hay de todo. “Se empezó a vender y obviamente, nos empezaron a pedir que hagamos de otros equipos. Pero no. Ya avisamos: nosotras sólo hacemos de Rosario Central”.

Desde el barrio, para toda la ciudad

Taller Ácido funciona en Necochea y Ocampo, en la casa de la mamá de Sany. “Una casa que siempre estuvo copada”, recuerda Mariana, que está ligada a la familia desde hace años. Tienen un espacio reservado para ellas donde abundan retazos de tela e insumos para la serigrafía y el sublimado. También funciona un pequeño showroom, abierto de 09 a 17.

El lugar fue, a fines de 2015, uno de los puntos de la campaña “Macri No”. Y la vereda de la casa, un espacio de encuentro y discusión. A lo largo del año pasado, se volvió sede de “La Saladita”, una feria que organizaron con otras amigas y que tenía como principal motor encontrarse y vender “ropa del palo”. Las chicas destacan: estar en un barrio no permite que llegue tanta gente. Pero también permite otro diálogo. El que comparten con los vecinos y vecinas, por ejemplo. “Ayer a la noche una doña de acá a la vuelta me paró y preguntó por La Saladita. <Es el mejor emprendimiento que vi en mi vida>, me dijo”, cuenta Sany, orgullosa.

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Encuentro interdisciplinario: “Recuperar empresas, recuperar trabajadores” https://trabajocooperativo.com.ar/2016/12/26/encuentro-interdisciplinario-recuperar-empresas-recuperar-trabajadores/ Mon, 26 Dec 2016 21:24:31 +0000 http://www.trabajocooperativo.com.ar/?p=684 “Avanzamos mucho en la recuperación de la empresa. Ahora tenemos que avanzar mucho en la recuperación de los trabajadores”. El que suele reiterar la frase en encuentros, congresos y charlas es Francisco Martínez, de la Cooperativa Textiles Pigüé (CTTP), que en esa ciudad del sur...]]>

“Avanzamos mucho en la recuperación de la empresa. Ahora tenemos que avanzar mucho en la recuperación de los trabajadores”. El que suele reiterar la frase en encuentros, congresos y charlas es Francisco Martínez, de la Cooperativa Textiles Pigüé (CTTP), que en esa ciudad del sur bonaerense reactivó la enorme planta que fuera de la otrora gran empresa Gatic. Martínez retomó el concepto en Rosario el viernes 16 de diciembre, en el marco del Seminario Derechos Laborales en las Cooperativas de Trabajo, organizado por la Federación Actra (Autogestión, Cooperativismo, Trabajo) y llevado a cabo en el auditorio del Instituto Movilizador.

Cuando habla de la recuperación de la empresa, Martínez se refiere a logros de la CTTP muy claros en ese sentido: la progresiva y planificada puesta en marcha de distintos sectores de producción que se habían paralizado totalmente, la incorporación de profesionales y el vínculo con las universidades, el pleno y honesto aprovechamiento de las políticas públicas que hubo para el sector, la titularización de la fábrica a nombre de la cooperativa, la relación permanente y de apoyo mutuo con la comunidad de Pigüé y con organizaciones de todo tipo a nivel provincial, nacional e internacional; la inserción en el mercado a partir de mejoras constantes en la productividad, la eficiencia, la calidad; la incorporación de nuevos trabajadores hasta llegar a los actuales 150.

El pero es que estos avances en el desarrollo empresarial-productivo, institucional y político no se tradujeron aún en lo que Martínez llama “la recuperación de los trabajadores”, que por ser asociados a una cooperativa de trabajo carecen de derechos que sí tienen sus pares en relación de dependencia.
Y no se trata de cuestiones menores. Lo que necesitan los autogestionados es acceso a obra social, a sistemas de prevención y atención de accidentes laborales, a una jubilación acorde al rubro en el que trabajan.

Una postal sobre los efectos de estas carencias es la que ofrece una cooperativa de trabajo señera, Copegraf, de La Rioja, fundada en 1971, editora del diario El Independiente. Allí no son pocos los asociados que ya superaron la edad de jubilarse, pero ni piensan en acceder al merecido descanso porque ello les significaría una merma muy ostensible en sus ingresos. Los retiros mensuales de estos trabajadores asociados de Copegraf, que incluyen el reconocimiento a la antigüedad, superan muy largamente el monto de la jubilación mínima que les corresponde por su condición de monotributistas.

Entonces, no se jubilan. Y lógicamente, achaques físicos y cambios tecnológicos mediantes, tampoco producen ahora en la misma medida en la que lo hacían en su años mozos, hecho que resiente la ecuación económica de la cooperativa. Es decir que no sólo están en juego los derechos propios del trabajador. También es vital resolver el problema para garantizar la sustentabilidad de las empresas, en las que nunca la opción es la exclusión. Otra de las frases que Martínez reitera en encuentros y congresos es: “Jamás el mercado definirá la suerte de un trabajador de Textiles de Pigüé”. Y aporta números para explicarlo: en la planta textil recuperada el 40 por ciento de los trabajadores se desempeña en secciones que aportan sólo el 6 por ciento de la facturación de la empresa. ¿Cuánto duraría esa situación en una empresa privada con lógica puramente lucrativa? Seguramente muy poco, apenas el tiempo que lleve elaborar y enviar los telegramas de despido en los sectores “deficitarios”. En Pigüé, en cambio, lo que se resolvió es lanzar nuevas líneas de producción, incluida una de confecciones, donde se reubican los operarios “sobrantes” en las áreas más rentables de la empresa. La apuesta a nuevas líneas productivas es riesgosa, más en tiempos de recesión, apertura de importaciones, tarifazos. Pero lo que más asusta en Pigüé es que algún compañero o compañera tenga que volver a la desocupación. “Todo nuestro trabajo se basa en una palabra, que es compartir”, resumió Martínez en el seminario organizado por Actra, federación en la que el referente de Pigüé está a cargo de la Secretaría.

La presidenta de Actra es Edith Encinas, de La Cabaña, otra recuperada con todas las letras, al punto de estar a poco de inaugurar su nueva planta de producción en jurisdicción de General Lagos. En Actra, conformada a principios de este año, se agruparon también otras empresas rosarinas muy firmes y con más de una década de actividad autogestionada en el lomo como Mil Hojas, Herramientas Unión, Lo Mejor del Centro, la cañadense Vitrofin, la enorme Pauny-Zanello de los pagos cordobeses de Las Varillas; más un grupo de recuperadas y cooperativas más nuevas como la metalúrgica MAM –otra cordobesa– y las locales D7 y La Masa, productora de este periódico.

Todas ellas reconocen como una clara referencia en los menesteres de la autogestión al rosarino José Abelli, el Vasco, promotor del reagrupamiento en Actra y a cargo del cierre del seminario del viernes 16.

“Queríamos sumar propuestas para generar un debate interdisciplinario, para instalar una agenda que defina políticas públicas de solución a esta falta de derechos”, marcó Abelli respecto del encuentro. Y vaya si hubo diversidad de disciplinas y procedencias en los oradores de la jornada que se sumaron a los propios trabajadores. Tras la bienvenida a cargo de Encinas, Martínez compartió la mesa de apertura con el Ministro de la Producción de la provincia, Luis Contigiani y con Mauro Casella, funcionario de esa misma cartera a cargo del área de Economía Social. A ellos se sumó Francisco Iturraspe, abogado laboralista con larga vinculación al trabajo cooperativo, que desplegó una batería de normas y conceptos jurídicos a favor de los derechos de los autogestionados.
En las mesas siguientes aportó otro funcionario, el secretario municipal de Economía Social, Nicolás Gianelloni, más los economistas Matías Kulfas y Sergio Arelovich, el médico Jorge Cohen, el dirigente sindical de Sadop Martín Lucero, el académico Andrés Ruggeri del programa Facultad Abierta de la Universidad de Buenos Aires, el licenciado Martín Escobedo abordando los vínculos con las obras sociales.

“Las participaciones del mundo académico, económico, profesional, sindical, junto con el compromiso que vayan asumiendo funcionarios del Estado y dirigentes políticos, nos permite abordar el tema con muchos enfoques y apuntar a propuestas serias, claras”, resumió Abelli, al tiempo que adelantó planes para el año que viene: otro encuentro, pero más amplio, con formato de congreso y con participantes del plano nacional y también internacional, “para saber más sobre cómo se está abordando esta problemática en distintos lugares”, señaló el dirigente de Actra.

La preocupación por la falta de encuadramiento legal adecuado para los trabajadores de la autogestión no es nueva y se tradujo en distintas iniciativas. Se elaboraron proyectos de ley, se convocó a foros de debate. Hasta ahora, la inquietud no devino en avances concretos. Pero la persistencia es una característica muy propia de los trabajadores autogestionados. Eso es lo que puede apreciarse una vez más con la movida de Actra y un amplio abanico de aliados.

Apoyo provincial y municipal

El ministro de la Producción santafesino, Luis Contigiani, renovó en el seminario de Actra sus expresiones de respaldo a las empresas recuperadas y cooperativas. “Cuenten con nosotros en este modelo colectivo muy fuerte en nuestra provincia”, saludó el ministro, que coincidió en lo de “constituir una agenda que fortalezca al movimiento autogestionado como sujeto”. Contigiani analizó que “el proceso de acumulación capitalista está muy acelerado” y llamó a bregar porque “el poder económico y laboral sea mucho más democrático”.

También el secretario de Desarrollo Territorial y Economía Social de la provincia, Mauro Casella, reafirmó el respaldo a las recuperadas y cooperativas y abogó por configurar “un nuevo status de trabajadores, los trabajadores autogestionados”, con plenos derechos en un amplio sentido, con cita al padre del psicoanálisis Sigmund Freud incluida: un hombre sin trabajo es un hombre enfermo”.

El municipio rosarino también dio el presente en la jornada de Actra con el secretario de Economía Social Nicolás Gianelloni. Y el Concejo se sumó con una declaración de interés municipal, que llevó hasta la sede del Instituto Movilizador la concejala Caren Tepp, de Ciudad Futura.

 

Manolo Robles

Fuente: Redacción Rosario

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El Ciudadano de Rosario: autogestión en letras de molde https://trabajocooperativo.com.ar/2016/12/09/el-ciudadano-de-rosario-autogestion-en-letras-de-molde/ Fri, 09 Dec 2016 21:41:18 +0000 http://www.trabajocooperativo.com.ar/?p=688 Es diciembre –encima lunes– y hace calor en la esquina rosarina de Ovidio Lagos y Brown, en la nueva redacción del diario El Ciudadano recuperado por sus trabajadores y trabajadoras. La obtención e instalación de un aire acondicionado es una de las “mil millones de...]]>

Es diciembre –encima lunes– y hace calor en la esquina rosarina de Ovidio Lagos y Brown, en la nueva redacción del diario El Ciudadano recuperado por sus trabajadores y trabajadoras. La obtención e instalación de un aire acondicionado es una de las “mil millones de cosas” en las que están en estos días los laburantes del matutino rosarino, quienes han sabido de padeceres peores que las altas temperaturas. “¡Llamá a un fotógrafo que acá hay un piquete duro, duro!”, bromeó un periodista una vez, allá por el año 2000, cuando en la redacción de calle Dorrego no había agua en los baños y los inodoros daban cuenta de ello con maciza crudeza. Ni hablar del ejercicio de hacer un diario sin teléfonos, o con una sola computadora conectada a internet, porque los patrones no pagaban las facturas correspondientes. Ahora en El Ciudadano no hay patrones y seguro que pronto va a haber aire acondicionado. Porque no hay patrones, pero los trabajadores no están solos, tal como quedó demostrado una vez más ese lunes tórrido, el 5 de diciembre, cuando a media tarde llegaron hasta la nueva redacción dirigentes de Sadop y autoridades de la facultad de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario, quienes firmaron con los laburantes organizados en la Cooperativa de Trabajo La Cigarra y el Sindicato de Prensa Rosario el convenio en cuyo marco El Ciudadano consiguió ese espacio para su etapa autogestionada.

El día a día

En la previa del acto de firma del acuerdo, fuman un pucho en la vereda el Turco Sarkissian y la Negra Tamous, dos de los que vivieron en nariz propia las épocas de piquetes en el inodoro y hoy andan en las “mil millones de cosas” que implica el camino adoptado para sostener el diario tras la desvinculación, hace un mes y medio, del grupo Indalo.

Ya adentro, una de la nueva camada, Arlen Buchara, invita orgullosa a hacer una recorrida por la nueva sede: una planta baja amplia donde se extiende la redacción propiamente dicha más una sala comedor y para reuniones; y un primer piso menos espacioso donde se acomodan administrativas y vendedores y también la sala de Sistemas.

Ahí en “Sistemas” está Ignacio Escobar, el Nacho, quien a pesar de su juventud también es de los históricos. “No te preocupés, que todo esto viene para cada vez más boludos, lo vas a aprender enseguida”, supo tranquilizar el Nacho, allá por el año 1998 -el primero de El Ciudadano-, a un cronista de los de antes, repelente a las nuevas tecnologías, que tenía que abrirse una cuenta de hotmail y no cazaba una de eso de usuario, contraseña, bandeja de entrada.

El mix de “veteranos” y no tanto se reitera sección por sección. En Espectáculos, por ejemplo, Juan Aguzzi y Daniela Barreiro discurren sobre el reglamento interno que la flamante cooperativa tiene que elaborar y barajan entre sonrisas incluir una cláusula que autorice la ingesta de cervezas frías en la redacción después de las 20.

En Deportes, se sabe, son una banda que la sabe lunga de eso amenizar con una picadita bien regada la tensión típica de las horas de cierre de un diario, en las que los que aceleran a fondo son los diagramadores. Y están los de Policiales, los de Ciudad, los de Mundo.

Mundo nuevo para todos ellos este de la autogestión, con sus dificultades pero con muchos respaldos, como el que se plasmó en la cesión del local en pleno Pichincha.

El aguante está

“Ustedes no tienen nada que agradecer. Nosotros les tenemos que agradecer a ustedes que sostengan este diario, que es esencial, con una agenda distinta, de los trabajadores. No cambien la línea editorial. Esta casa ahora es de ustedes”, les dijo a los noveles cooperativistas Martín Lucero, titular de Sadop Rosario, el sindicato propietario del inmueble, avalado de cuerpo presente por Mario Almirón, el secretario general del mismo gremio de los docentes privados a nivel nacional. También el decano de la facultad de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, reconoció la actitud de los laburantes de “seguir luchando en una situación de extrema complejidad” y sostuvo que la de ceder el espacio para la nueva redacción fue “una de esas acciones que da sentido a todo”. Lo proyectado en el inmueble de Lagos y Brown era conformar un espacio académico y cultural con la participación del Instituto de Cooperación Latinoamericana (Icla), presidido por Pedro Romero, quien también estuvo en la firma del convenio, igual que Silvana Comba, directora de la Escuela de Comunicación Social que forma parte de la facultad de Ciencia Política, quien destacó que varios trabajadores del diario recuperado son graduados y docentes de la carrera que dirige.

Además, Comba reiteró lo que había remarcado Bartolacci respecto de continuar el vínculo de respaldo desde la academia a la patriada de los laburantes. También Lucero y Almirón -que fueron acompañados por un grupo de dirigentes y delegados locales y nacionales del Sadop- se expresaron en ese sentido de continuidad en el apoyo.

En el caso de El Ciudadano, el fuerte respaldo sindical empezó por casa. El Sindicato de Prensa Rosario con Edgardo Carmona al frente fue clave para configurar un escenario casi sin antecedentes en los procesos de recuperación de empresas: antes de cortar la relación con la patronal, los trabajadores y trabajadoras lograron acordar el cobro de sus salarios y sus indemnizaciones.

Eso constituye una base con la que no se suele contar cuando se inicia la senda de la autogestión. Y aporta muy fuerte a afrontar un inicio jaqueado por otras dificultades, como la falta de infraestructura propia para la impresión. Provisoriamente -también gracias a la fortaleza del SPR-, El Ciudadano se imprime en la planta de La Capital. Pero esa es una de “las mil millones de cosas” que habrá que modificar a no muy largo plazo para garantizar proyección al diario autogestionado, vital para que Rosario y una amplia región cuenten con una alternativa más a la hora de poder informarse y expresarse.

El Mutualismo apoya

Entre quienes han expresado públicamente su respaldo a la autogestión en El Ciudadano, se cuenta la Federación de Entidades Mutualistas de la Provincia de Santa Fe (Femsafé). “Desde la Economía Social, los medios también son posibles y sustentables. ¡Felicitaciones, trabajadores y trabajadoras del diario El Ciudadano, en esta nueva etapa como Cooperativa de Trabajo”, expresaron desde la Federación a través de su publicación Tiempo Mutual. El titular de Femsafé es, además, integrante del Directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), el organismo público nacional que controla y promueve a cooperativas y mutuales. “Ya hemos informado la situación a las máximas autoridades del Inaes, quienes han mostrado muy buena disposición para respaldar a la nueva cooperativa”, informó Santiago Serrati, secretario de la Femsafé.

Fuente: El Eslabón

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Diarios cooperativos junto a los trabajadores de El Ciudadano de Rosario https://trabajocooperativo.com.ar/2016/10/31/diarios-cooperativos-junto-a-los-trabajadores-de-el-ciudadano-de-rosario/ Mon, 31 Oct 2016 21:56:28 +0000 http://www.trabajocooperativo.com.ar/?p=699 La federación de cooperativas de prensa Fadiccra expresó su respaldo a los trabajadores del diario El Ciudadano que resolvieron hacerse cargo del matutino tras la retirada del grupo Indalo. Hay que “preservar la pluralidad de voces”, remarcaron desde la federación. “La Federación Asociativa de Diarios...]]>

La federación de cooperativas de prensa Fadiccra expresó su respaldo a los trabajadores del diario El Ciudadano que resolvieron hacerse cargo del matutino tras la retirada del grupo Indalo. Hay que “preservar la pluralidad de voces”, remarcaron desde la federación.

“La Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos de la República Argentina (Fadiccra) saluda y felicita la decisión de los trabajadores y trabajadoras del diario El Ciudadano de Rosario, junto con su organización sindical, de preservar sus fuentes de trabajo a través de la autogestión”, expresaron desde la organización que agrupa a cooperativas de varias provincias.

“Quienes venimos recorriendo este camino de autogestión en los medios sabemos de los temores y angustias que suelen generar los comienzos de estos procesos. Pero desde nuestras experiencias podemos dar cuenta de que lo que prevalece es la solidaridad, la fortaleza, la unidad y el amor de los trabajadores por un oficio vinculado a derechos básicos de todo un pueblo: informarse y expresarse libremente”, remarcaron.

“Compañeros y compañeras del diario El Ciudadano de Rosario: estamos a disposición de ustedes para sumar a estas palabras hechos que aporten a consolidar el rumbo iniciado, con el objetivo de preservar las fuentes de trabajo y la continuidad de un medio vital para la pluralidad de voces en una vasta e importante región de nuestro país”, concluye el comunicado de Fadiccra, que agrupa a más de veinte cooperativas y es presidida por Julio Delgado, de Copegraf, editora del diario El Independiente de La Rioja. De la federación forman parte los otro cuatro diarios autogestionados de la Argentina: El Diario del Centro del País, de Villa María; Comercio y Justicia, de Córdoba; El Diario de la Región, de Resistencia y La Posta del Noroeste, de Lincoln. A ellos se suman cooperativas que producen medios y contenidos en todos los formatos comunicacionales entre las que se cuenta La Masa, que produce este diario digital.

Fadiccra ha expresado su respaldo a otras luchas por la recuperación de empresas de medios de prensa que se iniciaron en los últimos meses, como las de Tiempo Argentino, en la ciudad de Buenos Aires y La Mañana de Córdoba. Y también brinda su apoyo a grupos de trabajadores de prensa que se organizan para apostar a la autogestión como los de la cooperativa Pucará, en General Rodríguez, que hace dos semanas pusieron en marcha el diario digital 1748.com.ar.

Firma de acuerdos

Durante la mañana de este lunes, los trabajadores y trabajadoras de El Ciudadano comenzaron a llegar hasta la sede rosarina del Ministerio de Trabajo de la provincia para firmar los acuerdos de desvinculación del grupo Indalo, que editó el matutino hasta el viernes pasado. El entendimiento contempla el pago en cuotas de las indemnizaciones correspondientes y las deudas patronales con el Sindicato de Prensa de Rosario y su obra social.

Desde el sábado, El Ciudadano sigue llegando a los quioscos por decisión de sus trabajadores junto con la organización sindical, quienes destacaron la buena respuesta de los lectores y de diversas organizaciones sociales, sindicales y políticas.

“Fue realmente emotivo recibir el apoyo de los miles que se hicieron eco de la primera edición de El Ciudadano & la región en esta nueva etapa”, resaltaron.

 

Fuente

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