En el Diario de la Región de Resistencia, Chaco, se van a acordar siempre del del XXXII Encuentro Nacional de Mujeres llevado a cabo en esa ciudad a mediados de octubre. Es que en la sede del matutino recuperado por sus trabajadores en el año 2002 fue el alojamiento para mujeres tucumanas de la cooperativa gráfica Tropa Circa, del grupo Macumbias, de la ONG Andhes, del espacio experimental Charco y del colectivo Cruzadas; y también de Quilombas, de la ciudad de Buenos Aires. A la vez, la redacción del diario ofició de centro de prensa para otras expresiones de la comunicación autogestionada que llegaron a Resistencia para cubrir el encuentro, como las cooperativas del diario Tiempo Argentino y de Cítrica, de Buenos Aires; y La Masa, de Rosario.

“Los lazos que se forman en el trabajo, si se expanden, ayudan a vivir mejor y más acompañado”, aseguraron desde la Tropa Circa, integrante de la Red Gráfica Cooperativa y la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT). La cooperativa de trabajo Tropa Circa se constituyó en San Miguel de Tucumán hace cuatro años. Cuenta con 16 asociadas y asociados que no sólo lograron profesionalizarse y competir fuertemente en el mercado si no trasladar su modo de trabajo solidario y colectivo puertas afuera de la organización.

Con fuerte predominio de mujeres en su conformación, algunas de ellas compartieron y convivieron durante tres intensas jornadas en la sede de la cooperativa La Prensa de Resistencia, en la esquina de José Hernández y Don Bosco, para participar de manera activa del Encuentro.

Tropa Circa celebrará su quinto aniversario el año próximo, aunque Sol Osorio y Ayelén Cabo, socias fundadoras de la organización, hablaron de “un sueño” que empezó a gestarse mucho antes, porque “en realidad las cosas venían desde antes de formalizamos con los papeles, o la primera venta que hicimos, o la primera máquina que tuvimos, o cuando alquilamos el local”.

“Antes de alquilar el local, el proyecto de la imprenta ya existía. Ya se venía soñando con esta forma que tomó ahora, donde tenemos un local a la calle, máquinas y servicios que ofrecer. En marzo de 2018, estaremos cumpliendo cinco años”, relataron.

La cooperativa ofrece como servicios la impresión de diarios, revistas, folletos, papelería en general; pero va un poco más allá, con la diagramación y ejecución de programas radiales y televisivos, con trabajos de producción como también de diseño relacionado a los servicios integrales de comunicación y páginas web. Además, realizan eventos vinculados a la comunicación, a producciones culturales y sociales, y dictan cursos, capacitaciones y enseñanzas, abarcando al objeto social de la organización, fomentando “el espíritu solidario y de ayuda mutua entre asociados para generar una conciencia cooperativa”.

“La dinámica que nos planta como cooperativa es la dinámica interna de trabajo. Para afuera tratamos de ser lo más competitivo a nivel empresa para poder comer, para que funcione bien, para poder decir además que el cooperativismo sí funciona y sí es un espacio de trabajo que no tiene que ver con la precarización o el hacer las cosas a medias”, sostuvo Osorio en defensa del modelo productivo; y desde el amor que a las claras les despierta el compartir en primera persona su experiencia cooperativa.

Contó además que a la par del trabajo diario, “buscamos la profesionalización y eso se está viendo reflejado en el proceso de la imprenta, en cómo estamos trabajando cada vez más y mejor. Lo que hace que haya también más boca en boca entre nuestros clientes”.

Mientras que el lado bien humano, lo mostró Cabo: “Somos una imprenta cálida, que presta atención, que mira cuál es el trabajo que quiere el cliente, que te puede ofrecer algo acorde a tus necesidades también acomodando los costos en relación al beneficio. También esa lógica que capaz en un momento era más interna nuestra, de cuidarnos y de trabajar bien, se empezó a trasladar hacia afuera”.

Esta metodología de trabajo les permite a las trabajadoras y trabajadores “un retiro promedio” en cuanto a utilidades, que completan con “algunas estrategias, mañas, para paliar lo complicado de la economía”. Así llegaron a las compras colectivas, “cooperativas”, de elementos de la canasta básica para el hogar de cada integrante de la organización. “En la casa de todos hay el mismo dentífrico, el mismo shampoo, el mismo papel higiénico y amortizamos un montón de gastos, comemos en la imprenta todos juntos. No necesariamente por darnos manija de tener que hacerlo todo juntos; pero nos cuidamos”.

Esta convivencia habla de una empresa y del grupo humano de Tropa Circa, que desde sus inicios se pensó como “grupo cooperativo” y amplió “el marco de la familia” desde una premisa: “Los lazos que se forman en el trabajo, si atraviesan el trabajo y se expanden, ayudan un montón a vivir mejor, a vivir más acompañado. Y lo que sabemos es que ante cualquier cosa que pase, más allá del entorno de cada uno, la imprenta está y el grupo contiene”.

La experiencia del XXXII Encuentro Nacional de Mujeres no sólo les permitió a Tropa Circa participar de lo constructivo de la convocatoria federal si no también realizar un primer viaje colectivo, del total de mujeres que integran la cooperativa. “Creo que por eso también fue un Encuentro muy especial, por el reencuentro que significó entre las que vinimos. El encontrarnos desde otros lugares por fuera de la dinámica del trabajo”, expresó Cabo.

Osorio, mientras tanto, destacó el recibimiento en la cooperativa La Prensa. “Para mí la experiencia en El Diario fue fantástica. Es hermoso, desde el lazo cooperativo, encontrar algo igual de acogedor a nuestra cooperativa que es muy acogedora de verdad, con nosotros y con otras personas. Se recibe a la gente con los brazos abiertos y está buenísimo sentir eso en otro lado. Sin que suene cliché, fue un poco como estar en casa. No te sentís desubicada. Limpiaron el lugar para nosotras como nosotras hubiésemos limpiado el cuartito del fondo para recibir a 20 compañeras”, agradeció.

No obstante, la percepción fue mucho más amplia: “En realidad nos llevamos eso de la provincia. No sabemos si es que nosotras no estamos viendo algo pero realmente Chaco nos ha recibido hermoso. Nos sentimos re seguras en la calle, todos los negocios en los que una fue a comer se portaron increíble. Y el ánimo de fiesta se sintió por todos lados”.

Para las chicas de Tropa Circa, el Encuentro significó eso, “un punto de encuentro con gente que no vemos hace un montón, de otras provincias, de abrazos todo el tiempo y abrazos re genuinos, re sororos, de mucha confianza”.

La hora de las Macumbias

Macumbias es una banda tucumana conformada íntegramente por mujeres. Está integrada por Pauli en teclados; “Peluche”, en timbales y percusión; Pupi y Liz en voces y wiro; Marianita en bajo y Julia en guitarra
En el marco del XXXII ENM tocaron en el Festival Orgullosamente Tortas, en la plaza 9 de Julio y, posteriormente, en la Peña que se realizó tras la imponente marcha en el Parque de la Democracia de Resistencia.

“Macumbias es la continuación de otra banda, que se formó en diciembre de 2016, desde donde tratamos de militar el feminismo, pero con mucho, mucho humor. Tratamos de darle esa connotación. No dejar de decir lo que tenemos que decir pero hacerlo de una forma más divertida”, contaron en el marco de su estadía en las instalaciones La Prensa, a dónde prometieron volver. Para las Macumbias, su intervención en el Encuentro “fue una locura, increíble. El plato fuerte fue en el cierre de la marcha. Esa noche, fue nuestra fecha, fue la fecha”.

La Prensa y el XXXII ENM

Además de las mujeres de Tropa Circa y Macumbias, El Diario de la Región albergó a integrantes de la ONG ANDHES, organización sin fines de lucro con asiento en San Miguel de Tucumán y en San Salvador de Jujuy, cuya tarea es la de contribuir a un cambio social desde la defensa plena de los derechos humanos y la democratización de las relaciones sociales, a través de la educación y la incidencia en las políticas públicas.

Al igual que mujeres de Charco, un espacio experimental, multilateral, relacionado a la formación, exhibición, producción, e investigación en torno a lenguajes artísticos a partir de servirse de experiencias comunitarias.

Las chicas de Cruzadas también dijeron presente al igual que lo hicieron las de Quilomba, otro colectivo feminista de Buenos Aires. Cruzadas, organización tucumana, fue creada en 2009, en el marco del fuerte debate por el matrimonio igualitario, con la idea de constituirse en un espacio inclusivo para que mujeres lesbianas y bisexuales puedan visibilizarse, encontrarse y contenerse.

Sin embargo, La Prensa Ltda. no sólo se constituyó en un espacio de convivencia para las cooperativistas y activistas feministas sino de trabajo para la cobertura integral del XXXII ENM, colaborando con la prensa oficial de la Comisión Organizadora y también cobijando a integrantes de otros medios cooperativos como La Masa, editora de Redacción Rosario y El Eslabón, y desde Capital Federal a Cítrica y Tiempo Argentino. Una experiencia más que enriquecedora para el intercambio y la hermandad entre trabajadoras y trabajadores de la prensa autogestionada.

Fuente: Cooperativa La Prensa – El Diario de la Región, Resistencia, Chaco