En La Litoraleña, todo legal. Tras una larga batalla judicial, con movilizaciones callejeras para visibilizar el reclamo, la fábrica recuperada por sus trabajadores que produce tapas de empanadas y tartas consiguió el permiso de explotación por parte del Juzgado Comercial N° 18 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La buena nueva, que aleja el fantasma del desalojo, llevó alivio entre los trabajadores y les dio otro empujón anímico para expandir la empresa.
“Es una buena noticia. Después de un año y medio de lucha adentro de la fábrica, con la cooperativa obtuvimos un fallo favorable de la jueza Valeria Pérez Casado, que nos dio el aval para explotar la fábrica, en principio, durante un año”, destacó Ricardo Sueiro a Trabajo Cooperativo.

La jueza “nos propuso un plan de trabajo productivo, y vamos pagando un canon de locación. Hicimos un plan para determinar lo que íbamos a usar, lógicamente hay mucha maquinaria, camiones, que no necesariamente tendríamos que usar, y que todo ese equipamiento vaya a la quiebra para que se paguen las deudas”, contó Sueiro.

Víctimas del vaciamiento patronal, trabajadores de La Litoraleña buscaron darle continuidad a la empresa, presentaron un plan para mantener la fábrica abierta y así poder preservar las fuentes laborales. “A principios de este mes (de septiembre) la Justicia lo aceptó, y hoy tenemos toda la legalidad para empezar a levantar las ventas, que es lo que necesita nuestra cooperativa”, destacó Sueiro.

La cooperativa de trabajo La Litoraleña -integrante de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA)- es una fábrica recuperada que produce tapas de empanadas, pascualinas, copetines, pasteles, y también elabora tamaños especiales para rotiserías, tapas con diámetro un poco más grande que las comunes.

“Hace poco comenzamos a elaborar prepizzas, que no tiene la misma capacidad productiva que las tapas. Tercerizamos algunos productos, como las pastas, que las hacen otras fábricas, del tipo tallarines, ravioles, sorrentinos, que los fabrican bajo nuestro nombre”, dijo al referirse al proyecto productivo autogestionado, que amasan unos 60 trabajadores.

La elaboración de las prepizzas surgió al ver que “la capacidad productiva que tiene la fábrica es mucha”, indicó Sueiro, y continuó: “Veníamos trabajando a un promedio de entre 25 y 30 por ciento de la capacidad operativa que tenemos. La producción no la estamos haciendo con máquinas, sino de manera artesanal, con muy buena salida”.

El circuito de comercialización de los productos que fabrica La Litoraleña se cubre con vehículo propio, utilizando en ocasiones fletes de terceros. Entre la clientela se cuentan algunos distribuidores que retiran directamente en la fábrica, enclavada en el barrio porteño de Chacarita.

“Estamos trabajando por pedido, nos manejamos semanalmente a medida que van entrando los pedidos. Estamos trabajando con distribuidores y mayoristas”, indicó Sueiro, que hace poco se trasladó hasta Bahía Blanca para familiarizarse con el funcionamiento de la Central de Compras que lleva adelante la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo.

“Hace poco más de un año abrimos un local en el barrio porteño de Boedo -recordó-, de venta al público, y además de nuestros productos agregamos quesos, fiambres, artículos de almacén”. Por último, Sueiro resaltó que todo lo que vende La Litoraleña en su local comercial, atendido por los propios trabajadores, “es de origen cooperativo”.

Fuente: Cooperativa Ecomedios – Periódico EcoDías, Bahia Blanca, Buenos Aires

El 22 de marzo pasado habían quedado en la calle 60 operarios tras el cierre de la fábrica de calzados Unisol-Puma en la localidad riojana de Sanagasta. Pero los trabajadores y trabajadoras formaron la cooperativa Unidos por la Lucha y lograron recuperar 43 puestos de trabajo. Este último miércoles tomaron posesión del galpón y las maquinarias tras un acuerdo entre los gobiernos provincial y municipal con la empresa; y con apoyo de organizaciones de la autogestión como la Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos de la República Argentina (FADICCRA). La semana próxima la planta será oficialmente inaugurada y comenzará a producir.

En la jornada de este miércoles, la emoción ganó a los laburantes al reingresar al predio tras seis meses en los que sostuvieron una carpa frente a las instalaciones para evitar el vaciamiento, y al mismo tiempo realizaron movilizaciones y gestiones en pos de la reapertura.

En el esperado momento, los asociados de la cooperativa fueron acompañados por funcionarios provinciales como el secretario de Industria, Comercio y Promoción de Inversiones, Luis Bustillo; por el intendente de Sanagasta José Aparicio y por el gerente de Unisol-Puma Rodolfo Pugliese. Además, estuvieron nuevamente Julio Delgado y Pablo Bussetti, presidente y secretario de FADICCRA, quienes ya habían llegado hasta allí en el mes de mayo junto con otros integrantes de la federación de la comunicación autogestionada y también con Francisco Martínez, de la Cooperativa de Trabajo Textiles Pigüé, una de las referentes de las empresas recuperadas, que gestiona una planta que perteneciera a Gatic en la ciudad bonaerense. Desde entonces, los textiles de Sanagasta contaron con un respaldo que fue clave para llegar a esta etapa de reactivación.

“Es una alegría tremenda”, resumió el presidente de Unidos en Lucha, Víctor Fuentes, quien expresó su agradecimiento por el respaldo recibido y sostuvo que el reingreso a la fábrica “es un gran logro para el pueblo de Sanagasta y especialmente para los 43 asociados”. Fuentes adelantó que a partir de la vuelta a la planta comenzaron con la limpieza del salón, a la espera del ingreso de materia prima a partir del próximo lunes.

Otro de los que expresó sus sensaciones fue el gerente Rodolfo Pugliese gerente de Unisol-Puma: “Nadie me sacará la angustia de haber cerrado la planta, pero nos reconforta tener la posibilidad de reconstruir nuevamente un ambiente de trabajo, de que puedan volver a sentir el mismo ritmo y frenesí que cuando estaban con nosotros. Seguro que le van a poner mucha pasión”, dijo.

Por su parte, el secretario de Industria, Comercio y Promoción de Inversiones, Luis Bustillo agradeció a los directivos de la firma privada y celebró “esta nueva incorporación al patrimonio provincial y municipal”.

“Esto que es una joya”, resaltó, “porque aparte del galpón, hay 500 metros de construcción que hizo la firma, hay máquinas que se vendieron a un precio muy inferior al valor real”.

“Ahora falta conformar la recreación de un lugar de trabajo donde ustedes se han destacado y esperamos que sea un ejemplo para poder crecer en Sanagasta y en toda la provincia”, les dijo luego Bustillo a los trabajadores.

El funcionario del gobierno riojano también analizó que “se vienen años difíciles para el empleo”, por lo que “cuidar el trabajo tendrá que ser una prioridad” de los distintos niveles del Estado.

El intendente José Aparicio, en tanto, destacó el logro que significa recuperar puestos de trabajo y transmitió el saludo del gobernador Sergio Casas.

Y desde FADICCRA, Julio Delgado remarcó que “el sistema cooperativo está recuperando las fuentes laborales que se van cayendo porque las empresas cierran por falta de competitividad. Sucedió también en Aimogasta, Arauco, Chilecito. En estos últimos meses hemos recuperado más de 300 fuentes de trabajo. Y este caso en Sanagasta es otro claro ejemplo de que el sistema cooperativo es una respuesta concreta. Hoy pudieron entrar, lo hacen en compañía del gobierno de la provincia, el gobierno municipal y de la empresa Puma que de esta manera van a cerrar un ciclo, pero a su vez enganchan un trabajo de producción para brindárselo a otras empresas”.

El también presidente de Copegraf, la cooperativa riojana que gestiona Medios El Independiente, resaltó además que la etapa que se inicia en Sanagasta “tiene una fortaleza, más allá de que también estamos alcanzados por los vaivenes económicos del mercado, que es la conformación colectiva de la cooperativa, en la que la unión hace la fuerza y permite tener mayor resistencia a las situaciones de crisis”.

Fuente: Copegraf – Diario El Independiente de La Rioja

Luego del cierre de la empresa DF (confección de jeans) en la ciudad de Aimogasta, La Rioja, la cooperativa textil surgida con ayuda del gobierno provincial y el municipio de Arauco, comenzó a producir nuevamente. Está conformada por 80 socios e inicia sus trabajos con contratos por más de 25 mil prendas.

El gobernador Sergio Casas, junto a la intendenta del departamento Arauco, Florencia López, recorrió días pasados las instalaciones de Arauco Tex, una nueva cooperativa conformada por trabajadores que habían quedado sin empleo luego del cierre de la empresa textil DF. La reapertura se hizo posible gracias a las gestiones del municipio, para conseguir el inmueble y parte de la maquinaria en comodato con la empresa anterior. Se trata de 80 trabajadores y ya tiene el primer pedido mediante contrato.

En la oportunidad, también estuvieron presentes el diputado nacional Beder Herrera, la intendenta de Chilecito, Silvia Gaitán; la ministra de Desarrollo Social, Griselda Herrera; el ministro de Hacienda, Ricardo Guerra; el ministro de Industria, Rubén Galleguillo; la secretaria de Trabajo, Miriam Espinosa; el diputado provincial Ariel Leo, el subsecretario de Juventud, Juan Del Moral; el secretario de Prensa y Difusión Luis Solorza y el director de Obras Públicas, Daniel Quinteros.

Con los trabajadores

El gobernador Sergio Casas felicitó a los integrantes de la nueva cooperativa y los instó a continuar trabajando con la misma fuerza y empuje que los llevó a conformarse como cooperativa a pesar de las adversidades. Asimismo, sostuvo que como gobierno no les soltarán la mano a los trabajadores y renovó su firme compromiso de seguir luchando en la Nación, para defender las fuentes laborales de todos los riojanos.

Casas agradeció a los trabajadores la confianza invertida en la intendenta departamental para llevar adelante las gestiones que les permitieron conformarse como cooperativa y seguir teniendo un trabajo digno, que les permita llevar el sustento a su hogar.

Dar la cara 

Por su parte, la intendenta Florencia López expresó: “Hoy me siento profundamente feliz, las hemos pasado a todas, pidiendo a gritos ayuda, que alguien ponga los ojos en Arauco, que alguien ponga los ojos en el trabajo genuino de cada uno de ustedes; y lo han logrado”.

Además, agradeció la confianza del gobierno provincial que asumió el compromiso de “no dejarlos solos; no sabíamos qué íbamos a hacer, pero sí sabíamos que sería juntos”.

La intendenta hizo hincapié en el arduo trabajo llevado adelante en estos dos meses, desde que cerró la empresa DF a causa de las políticas implementadas por la Nación que perjudican a los más humildes, a los trabajadores. “Este gobierno vino a dar la cara con un gran sentido de justicia, otros ni siquiera vinieron, pero nosotros actuamos como lo que somos, profundamente arauqueños, profundamente agradecidos por esta tierra, por eso nuestro compromiso como justicialistas es nunca soltarles la mano”, manifestó.

Trabajo que dignifica 

El presidente de la Cooperativa Arauco Tex, Nicolás Nieva, expresó públicamente su agradecimiento al gobernador y a la intendente López, al manifestar que desde un primer momento estuvieron al lado de los trabajadores desde que supieron que la ex empresa cerraba sus puertas. “Queremos agradecer al gobernador y a la intendenta, por haber sido parte de este gran logro, somos 80 socios que buscamos con su ayuda seguir adelante con nuestra fuente de trabajo y hoy es nuestro sueño cumplido”, expresó.

Al finalizar, el presidente expresó que “hay compañeros que llevan más de 20 años en el rubro textil, pero que mantienen su compromiso y esfuerzo diario para con su trabajo”. Y agregó que “vamos a cumplir con este trabajo que hoy le devuelve dignidad a nuestras familias, no los vamos a defraudar porque nuestro compromiso, hoy más que nunca, sigue intacto”.

Fuente: Copegraf – Diario El Independiente, La Rioja

La cooperativa riojana Grandes Sueños superó la crisis que se desató cuando la patronal, Piedras Moras, cerró sus puertas hace alrededor de tres años. El trabajo se recuperó, pero hoy atraviesan un duro momento que lo hace peligrar nuevamente. Los altos costos de alquiler, las tarifas en alza, la merma en la producción, los tienen en jaque igual que a otras muchas empresas recuperadas.

Un adelanto para pagar la luz o el alquiler antes que termine el mes resulta común a nivel familiar, pero que una pequeña empresa recuperada lo haga marca el nivel de crisis que viven aquellos que, con grandes esfuerzos, quieren mantener su fuente laboral.

Igual, las 15 asociadas y asociados se mantienen firmes en la cooperativa textil Grandes Sueños. Salen adelante “como pueden”, según expresó la presidenta Lilian Gallego. Está preocupada por la situación económica que cada vez aprieta más el bolsillo. Recuerda que en agosto del año empezó a notar, después del cambio de gobierno nacional, las modificaciones que se iban produciendo en el rubro textil, especialmentes una vez que se abrieron las importaciones.

En el caso de Grandes Sueños, fueron perjudicados con la caída de las ventas, que impactó en una merma del 50 por ciento en los pedidos que realizan las empresas que los contratan para la confección de ropa.

La presidenta repitió en varias oportunidades que les está costando y mucho sostener los gastos fijos de la institución, incluidos el pago del alquiler y la energía eléctrica. Por eso piden al gobierno provincial que les provea de un espacio físico para trabajar sin cargo para la cooperativa. En cuanto a la tarifa energética, hace 2 años abonaban 600 pesos y en este momento 2.500. Con respecto al alquiler, comenzaron pagando 2.500 y ahora ascendió a 6.000 pesos. “Tenemos que empezar a hablar con alguien que nos ayude para que cubrir esos gastos, se nos hace cuesta arriba porque han bajado más de la mitad los ingresos a la cooperativa”, explican.

Las gestiones son incesantes para lograr que se les provea de algún inmueble. Con este fin se iniciaron expedientes en el Ministerio de Trabajo y en la Municipalidad de la capital riojana. En Grandes Sueños sostienen que si se bajan los costos fijos se podrían generar de tres a cinco puestos de trabajo más.

En relación a la cartera de clientes, Lilian expresó que siguen con las mismas firmas. Lo que cambió es la cantidad de prendas que encargan. Se confeccionaban 3 prendas mil por mes, en cambio ahora son solamente mil. En este momento, las marcas nacionales piden lo mínimo para sostener el stock.

En la cooperativa reciben las prendas viene cortadas y se ocupan del armado, la terminación y el embalado. El proceso cumple con los controles de calidad que exigen las empresas. Allí está el fuerte de los ingresos de Grandes Sueños, en los trabajos a façon para firmas como Sioux, Confecciones Riojanas, Poderoso Riojano, Colortex y empresarios de Córdoba.

Las máquinas están preparadas para telas gruesas, por eso se dedican particularmente a la confección de pantalones, camperas de jeans y ropa de trabajo para una la multinacional Coca Cola. De allí que en la actual sede se pueda apreciar una gran pila de camperas rojas listas para ser embaladas.

Por intermedio del Programa de Trabajo Autogestionado del Ministerio de Trabajo de la Nación, están recibiendo a través de la denominada Línea 1 un subsidio de 4 mil pesos para cada asociado. Lilian asegura que con este aporte se pueden sostener los puestos de trabajo y que en caso contrario ya no sería viable esta iniciativa de autogestión.

En la cooperativa se desempeñan 6 socios (fundadores) y 8 jóvenes que están en el periodo de prueba y esperan ingresar como socios a fin de año. Las ganancias son repartidas en forma igualitaria para todos sus integrantes.

Crisis tras crisis

Esta empresa recuperada riojana se formó hace 3 años, tras el cierre de la textil Piedras Moras, donde los operarios se especializaron en la confección de ropa de trabajo, bolsos, camperas y guardapolvos.

El proceso de cierre se fue anticipando con los despidos por etapas de los 80 operarios que formaron parte de la textil en sus comienzos. Las cesantías se fueron sucediendo hasta que los últimos 15 quedaron sentados en la plaza 25 de Mayo de la capital riojana pensando en cómo afrontar el futuro.

El gobierno provincial rápidamente llegó con la propuesta -a través de FERCO (Federación Riojana de Cooperativas)- de formar una cooperativa. Y en 20 días ya tenían las máquinas cedidas a través del Ministerio de Industria.

Lo único que faltaba era un lugar donde trabajar, y la solidaridad vino de las compañeras de la cooperativa Creciendo Juntas que compartieron su espacio físico. Posteriormente fueron creciendo, llegó el momento de independizarse y se trasladaron a una casa donde ahora desarrollan su trabajo.

Lilian se mostró esperanzada en que el gobierno provincial pueda instrumentar cuanto antes el denominado Compre Riojano. Considera que esto “cambiaría la historia de las cooperativas y la situación económica mejoraría”.

El Compre Riojano involucra a todas las empresas que están instaladas en La Rioja y las incentiva a opcionar por la ropa de trabajo y otros productos y servicios que sean realizados y prestados por las cooperativas de la provincia. Sin dudas, una medida que llevaría a valorar el trabajo interno y a sostener entre todos la fuente laboral, que por estos tiempos no es lo más seguro que hay.

Fuente: Copegraf – Diario El Independiente – La Rioja.

Recuerda Nancy Jara, presidenta de la Cooperativa de Trabajo Manos Unidas, de Esquel, provincia de Chubut, que “todo empezó a mediados de septiembre 2011, cuando la titular del Hogar de abuelos Tiuke Wuillitu, un emprendimiento privado, nos notificó que iba a presentar quiebra. En ese entonces éramos nueve trabajadoras, todas mujeres, de las cuales cinco renunciaron porque se asustaron por el hecho de quedar sin trabajo, y quedamos cuatro”. Después convocaron a otra trabajadora y así fue que Berta, Miriam, Nancy, Marta y Gladys se pusieron el hogar al hombro.

¿Es sencillo para un grupo de trabajadoras que siempre tuvieron un patrón afrontar una situación como ésta? La primera acción, después de varias noches sin dormir, fue informarle a los familiares de la nueva situación: la dueña se retiraba del lugar. “Inmediatamente, todos nos dieron su plena confianza en que nosotros podríamos llevar adelante el emprendimiento”, destaca Nancy.

Esa inyección de ánimo tenía como contrapeso una dificultad, recurrente en la mayoría de los trabajadores, que es el desconocimiento del modelo asociativo laboral que se expresa en la cooperativa de trabajo: “Poco a poco nos fuimos convenciendo de que podíamos hacerlo, teníamos mucho miedo e inseguridad para poder enfrentarlo por lo que estábamos padeciendo en ese momento. Hicimos una capacitación en cooperativas, vino gente de Rawson (capital provincial) para dictar un curso”.

La capacitación fue central desde ese momento en adelante: “también hicimos cursos de cuidadoras domiciliarias, para capacitarnos en las tareas que estábamos realizando”, rememora Nancy, mientras sus compañeras, mate en mano, asienten con la cabeza.

Primeros pasos

Inicialmente, adoptaron el nombre Hogar de Abuelos Manos Unidas Esquel Ltda. y comenzaron a trabajar el 1 de enero de 2012. Marcela, Gloria y Nibia completaron la nómina de compañeras fundadoras.

“Osvaldo Salinas fue nuestro asesor en todo momento, él nos fue diciendo qué hacer en cada paso que dimos, para presentarnos como cooperativa, y poco a poco fuimos completando los papeles. El día a día nos llevaba mucho tiempo en lo que respecta al trabajo de cuidado de los abuelos”, señala la dirigente cooperativista.

La aprobación de la documentación demoró cuatro años, y esa noticia circuló en varios medios de comunicación chubutenses: “La Cooperativa de Trabajo Manos Unidas Esquel, orientada al cuidado de adultos mayores, es la primera entidad en su tipo que recibe su matrícula nacional definitiva. Luego de cuatro años de trámites, el subsecretario de Asociativismo y Economía Social, Exequiel Villagra, hizo entrega días pasados de la matrícula nacional N° 55.809, emitida por el INAES”, informaron.

El crecimiento del Hogar fue progresivo: “En un primer momento comenzamos con doce adultos mayores, pese a tener una disponibilidad para diecisiete personas. Con el tiempo alcanzamos el cupo completo, y actualmente tenemos una lista de espera porque hay mucha necesidad de tener en buenas condiciones a los adultos mayores”.

El lugar en el que funcionan es alquilado: “Con mucho esfuerzo fuimos reformando el edificio, fuimos adaptando los baños para trabajar con las sillas de ruedas, precisamente las inspecciones nos fueron marcando las cosas que teníamos que cambiar, hacer o reformar. Más allá de que no tuviéramos la matrícula oficial, todo el tiempo fuimos recibiendo inspecciones de parte de la Municipalidad, lo cual nos parece importante. Con mucho esfuerzo de todas nosotras hicimos el lugar lo mejor posible para los abuelos”.

“Somos dos cuidadoras por turno, con turnos rotativos, el servicio que ofrecemos a los abuelos incluye la higiene personal, para nosotras el Hogar es una familia. Todo lo que nosotros hacemos en nuestras propias casas, se hace para con los abuelos. Es un grupo fuerte, hemos pasado por muchas situaciones difíciles”, finaliza diciendo esta mujer que con otras trabajadoras encontraron en la autogestión un camino de realización colectiva.

Fuente: Cooperativa Ecomedios – EcoDias