Se publicó recientemente la nómina de empresas nacionales que certificaron Comercio Justo, marca que reconoce el cumplimiento de diez principios solidarios. Allí figura la Cooperativa de Trabajo Coopsol.

Hace más de 50 años, distintos grupos se unieron en solidaridad con los comerciantes desfavorecidos por las altas barreras de los mercados, dadas entre otros motivos, por el costo que les suponían los intermediarios en las cadenas de comercialización. Así fue como en 1964, con las banderas del ecologismo y el comercio libre, nació el Comercio Justo, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.

Esta historia que nació en Europa, se replicó en nuestro país, y entre 2005 y 2006 comenzaron a darse los primeros certificados. Actualmente, las organizaciones que otorgan el sello son Fair Trade, World Fair Trade y Fair For Life, entre otras.

Juan Pino, de EQ Negocios Sustentables y Claudia Dieterle de Fair For Life, una de las organizaciones que otorgan el sello, mencionan 8 empresas argentinas a las que podés apoyar si sos un consumidor responsable, entre ellas la Cooperativa de Trabajo Coopsol.

Conocé más de su historia

Los 10 principios del Comercio Justo

1- Creación de oportunidades para los productos en desventaja
El objetivo principal es mejorar las vidas de los pequeños productores y trabajadores que se encuentran en la posición más débil de la cadena comercial. El sistema garantiza que el precio de venta sea justo para el productor, que no se pague por él un valor menor al costo de elaboración.

2- Transparencia y responsabilidad
La forma donde se ve reflejada la transparencia es a través de la trazabilidad, donde cada paso de la historia del producto se puede rastrear y donde se garantiza la calidad del producto.

3- Prácticas comerciales justas
Los intercambios comerciales son auditados y controlados por la certificación para garantizar que se den de forma equitativa.

4- Pago de un precio justo
Para cada producto se establece un precio mínimo, que es aquel que cubre los costos de producción y permite a los productores seguir produciendo de forma sustentable. Cuando el mercado paga menos que este mínimo, en las ventas se recibe al menos este precio, sirviendo como contención para los productores. Además, se fija una prima, que tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de los productores y trabajadores y son ellos que deciden su uso.

5- No hay trabajo infantil y no hay trabajo forzoso
Las empresas deben garantizar buenas condiciones de trabajo y prohibir el trabajo infantil.

6- No discriminación, igualdad de género, libertad de asociación
Se busca empoderar y valorizar el trabajo de la mujer. También se les brinda a los trabajadores la posibilidad de asociarse y vincularse con los sindicatos.

7- Condiciones de trabajo favorables
Que los trabajadores gocen de sus derechos, que tengan acceso a un salario digno, que tengan condiciones seguras de trabajo.

8- Desarrollo de capacidades
“Que sean dueños de su futuro es lo principal”, explicó Mariano Salerno, gestor de fortalecimiento y desarrollo de la organización de Comercio Justo en Argentina, y agregó: “La cooperativa COOPSOL, a partir de diferentes proyectos, brindó oportunidades a productores campesinos del Gran Chaco Americano para introducirlos a la apicultura orgánica”.

9- Promoción del Comercio Justo
Su promoción es clave para que algún día todo el comercio sea justo. Por eso, muchas organizaciones ponen sus esfuerzos en hacer campañas de difusión de sus productos y las características del sistema de producción para invitar a cada vez más personas a consumir productos certificados.

10- Conservación del medio ambiente
Se cuida la biodiversidad, se limita el uso de agroquímicos, se gestiona adecuadamente el agua y se cuidan los suelos de la erosión.

La Cooperativa de Trabajo Coop-Sol Ltda. abre las puertas de su planta fabril a toda la comunidad santiagueña a una degustación que se realizará el viernes 2 de marzo desde las 14 hs.

Coop-Sol debe su nombre a la síntesis de las palabras Cooperación y Solidaridad, principios que los ha atravesado en sus 28 años de existencia.

La cooperativa promueve negocios inclusivos, principalmente en la producción y comercialización nacional e internacional de productos apícolas de alta calidad y valor agregado.

Entre sus productos se destacan la miel orgánica monofloral de Atamisqui, una especie arbustiva que sólo crece en el monte santiagueño, permitiendo la valorización de la flora nativa y las historias de vida de los apicultores que la producen.

Estos productos se encuentran bajo el sello de Comercio Justo, lo cual implica transparencia, respeto e inclusión para una comercialización equitativa. La degustación permitirá a la comunidad conocer el universo de la miel, sus diferentes variedades, aromas, sabores y colores.

Bees for hope

Esta iniciativa surge del acuerdo de trabajo entre la cooperativa argentina y el empresario Laurent Marais, quien ha puesto a disposición de la entidad solidaria sus vínculos comerciales dentro de la comunidad europea, haciendo pie desde Francia.

Antes de la creación de la organización solidaria, la miel en Santiago del Estero era comercializada a acopiadores a precios bajos y se perdía la trazabilidad de la misma ya que se mezclaba con miel de diversa calidad y origen.

Los colmenares de Coop-Sol son gestionados por la población local. Ahora bien, por cuestiones de mercado para poder sostener económicamente una red de productores era necesario agregar valor. Solo con la miel convencional no se puede lograr una diferencia en favor del productor y sostener los costos de logística, capacitación, asistencia técnica y mejora de los / las productores.

Por ello pensaron en una estrategia diferente. A partir de esta idea la Cooperativa de Trabajo Coop-Sol ha venido trabajando en producción de miel orgánica, miel certificada Fairtrade y mieles monoflorales.

Con la marca “Bees for Hope” pretenden vender directamente desde Francia al norte de Europa. En cada frasco aparece la cooperativa que produjo la miel y la comunidad local que la recolectó. De esta forma se empodera la miel de calidad y las manos de aquellas personas que la cultivan, pagando un precio justo y trabajando de forma colaborativa.

Fuente: Diario El Liberal (Santiago del Estero) y CLAC.