Reabren panadería organizados en cooperativa de trabajo

La angustia de nueve trabajadores de la panadería Gardoro, de la localidad de Trelew, que fueron víctimas de una estafa laboral, llegó a su fin con la reapertura del local gastronómico por cuenta propia.

A mediados del último diciembre los trabajadores habían tomado la decisión de ocupar pacíficamente las instalaciones de la panadería ubicada en el centro de Trelew después de acumular cinco meses de salarios adeudados. El temor a un final sin indemnización era fundado: la empresa tampoco hacía los aportes patronales de la seguridad social ni de obra social desde hacía buen tiempo.

Con apoyo del sindicato habían seguido los pasos formales ante el Ministerio provincial de Trabajo y en el interín los empleadores habían retirado del local “el freezer, la cámara de fría, la cortadora de fiambre y la batidora”, según habían expresado a los medios de comunicación local.

El respaldo recibido por parte de la comunidad durante la toma, se puso de manifiesto en el nivel de compras desde el primer día en que abrieron el local, ya con la denominación de Cooperativa de Trabajo Gardoro. El acuerdo con sus ex empleadores fue la cesión de las maquinarias, que sumado al apoyo del municipio al mando de Adrián Maderna, los encamina a lograr un buen nivel de producción.

Domingo Emilio Díaz, vocero de los trabajadores, confirmó la puesta en marcha de la Cooperativa. “Fue un mes y medio largo. Fue difícil para toda la familia. Gracias a Dios empezamos de nuevo a trabajar. Ya empezamos a producir, el viernes al mediodía trabajamos a full para llenar el mostrador de mercadería. Somos nueve los trabajadores en estas condiciones”, subrayó.

Respecto al fin del conflicto laboral, Díaz expresó que “llegamos a un acuerdo con los dueños anteriores que nos cedían maquinarias como parte de pago (de la deuda). Una vez que nos autorizaron empezamos a trabajar”. Se refirió a la materia prima. “Estamos al día. Tenemos un crédito con facilidades para poder empezar. Eso lo vamos pagando en cuotas. El municipio se puso a disposición, nos arreglaron las heladeras, etc.”.

Destacó el trabajador que “la gente nos ayuda mucho también: viene, compra, los vecinos están colaborando con eso. Los amigos pasan, nos saludan y nos dan la bienvenida”.

Sobre la calidad y cantidad de productos, indicó que “estamos tratando de mejorar el producto que tenemos. Se había caído mucho la producción. No teníamos demasiada calidad de materia prima. Estamos tratando de mejorar todo”. Sobre el nombre del lugar, aseguró que “para nosotros siempre va a ser Gardoro. Aún no tenemos otro nombre. Ahora es Cooperativa Gardoro. Ofrecemos todo tipo de productos frescos e invitamos a toda la comunidad para que pruebe”.

Fuente: Diario Jornada.