Alimentaria San Pedro celebra «excelente aceptación» de su dulce sólido de árandano

La cooperativa de trabajo Alimentaria San Pedro agregó recientemente un nuevo producto a su tentadora oferta en la elaboración de dulces y jugos de fruta, comercializados bajo la marca Blasón, “emblema del buen dulce”. Se trata del dulce sólido de arándano (sólido como el dulce de membrillo o batata), una rica y saludable innovación que rápidamente gustó al paladar argentino. “Estamos sorprendidos por la excelente recepción que tuvo nuestro producto. Entendemos que la aceptación viene de las propiedades que tiene esta fruta, repleta de antioxidantes”, resaltó Ezequiel Fuchs, responsable comercial y presidente de Alimentaria San Pedro.

Al participar del Quinto Encuentro Intercooperativo Bahía Blanca 2017, Fuchs dialogó con Trabajo Cooperativo. “La novedad es la incorporación de un dulce sólido de arándano, una fruta que se produce mayoritariamente en San Pedro, provincia de Buenos Aires. En el mercado se consigue jugo y mermelada de arándanos, pero no tanto dulce sólido”, señaló el cooperativista al ser consultado sobre la marcha del proyecto productivo de la empresa social, recuperada por sus trabajadores en 2001 después de la quiebra de la sociedad anónima que regenteaba el establecimiento.

“Somos básicamente elaboradores de dulces sólidos a la manera tradicional. Buscamos una receta para transformar una fruta en dulce sólido. Para que se pueda entender, es similar al dulce sólido de membrillo”, indicó Fuchs en su presentación durante el encuentro de Bahía Blanca.

 

Bajo la marca Blasón, la cooperativa Alimentaria San Pedro produce y comercializa dulces sólidos de batata, de batata con chocolate, de arándano, así como mermelada y jugo de arándano.

Fuchs puso especial énfasis en la composición nutricional del arándano. “La recomendación de aumentar la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes naturales es, en la actualidad, considerada una de las formas más efectivas de reducir el riesgo de desarrollo de aquellas enfermedades crónicas no transmisibles que más limitan la calidad y expectativas de vida de la población mundial”, destacó.

Si bien Fuchs consideró que la situación del país “está complicada para las empresas de producción”, la cooperativa que él preside supo sobreponerse a la crisis asociando trabajadores que se encontraban desocupados en la localidad bonaerense de San Pedro. “Nos organizamos más, buscamos una mayor penetración en el mercado, y eso nos permitió seguir estables”, contó.

“Después del cierre el panorama era desolador, la fábrica estaba en ruinas: sin máquinas, sin techos, sin cables, había mucho para hacer, y todo lo llevó adelante la cooperativa. Cuando la empresa quebró tenía alrededor de 60 trabajadores, actualmente somos 16”, recordó Fuchs, quien se sumó a Alimentaria San Pedro en 2010.

Fuente: Cooperativa Ecomedios – Periódico EcoDías