Encuentro en Pigüé: «La patria la hace el que trabaja»

Mesa de oradores del acto de apertura.

En un colmado salón del Teatro Español de Pigüé, se dio apertura al VI Encuentro Internacional La economía de los/as trabajadores/as, que tiene como sede a dicha localidad bonaerense y que cuenta con la participación de representantes de más de 20 países.

Decorada con las banderas de los países participantes, y otras muchas blancas con la pregunta “¿Dónde está Santiago Maldonado?”, la coqueta sala del Teatro Español albergó a una gran cantidad de representantes de cooperativas, empresas recuperadas y referentes de la autogestión de distintas partes del mundo.

A modo de apertura, se proyectó un video en el que Hebe de Bonafini celebró la realización de la sexta edición de los encuentros internacionales de la economía de los trabajadores. “Bienvenidos a mi casa”, saludó mirando a cámara la titular de Madres de Plaza de Mayo, y prosiguió: “Las Madres nos sentimos orgullosas de ser madrinas de Textiles Pigüé que recuperaron esa fábrica haciendo una tarea de hormigas, pero hormigas gigantes, que la pelearon siempre incluso cuando parecía imposible”. Tras destacar que la escrituración de la fábrica llegó “gracias a Néstor (Kirchner)”, concluyó mirando fijo a cámara: “Los trabajadores demuestran que pueden y deben dirigir y llevar adelante una fábrica. La patria la hace el que trabaja, ¡viva la patria!

El siguiente orador fue Eduardo Hidalgo, secretario de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (Apdh) de Bahía Blanca, quien aclaró que llegaba acompañado de integrantes de la regional HIJOS de esa ciudad y en representación de la filial local de la Red de Derecho a la Identidad Abuelas de Plaza de Mayo. “Compartimos camino con los compañeros de Textiles Pigüé y saludamos la valentía, el coraje, la decisión, el compromiso y la profunda capacidad para construir desde la destrucción que recibieron sus trabajadores, y el intento de sacarlos del medio con represión que sufrieron”, señaló. “Esto es un ejemplo, una demostración de que los trabajadores deben conducir las empresas y más en este contexto. Frente al neoliberalismo destructor, la política se manifiesta de las manos de los trabajadores. De la defensa del derecho al trabajo, nace la posibilidad de tener una patria más grande y protectora de sus pobladores”, agregó Hidalgo, y fustigó: “Estamos sufriendo una represión brutal de parte del Estado, con la desaparición forzada de Santiago Maldonado como ejemplo más salvaje”.

A su turno, Andrea Savoretti, vice rectora de la Universidad Provincial del Sudoeste (UPSO), con sede en Pigüé, remarcó que esa es una “institución educativa pública provincial que tiene al derecho al trabajo digno como premisa”, que decidió “llevar la educación universitaria al trabajo, para educar, profesionalizar y formar emprendedores productivos y sociales, para que sean capaces de generar empresas y empleo y ser sus propios gestores de trabajo”.

Francisco Martínez, referente de Textiles Pigüé, remarcó que “lamentablemente este es un contexto similar a cuando empezamos a recuperar empresas, con muchos nuevos compañeros desocupados”. Sin embargo, aseguró que “el mercado no definirá la suerte de ningún trabajador de la empresa jamás”. “Este encuentro nos va a servir para aprender de los compañeros que participan del encuentro y que provienen de otras partes del país y del mundo”, continuó. “Estamos orgullosos de saber con quienes nos queremos juntar, Hijos Madres, Abuelas, universidades, compañeros y compañeras, para crecer, para incorporar. Este es un camino que decidimos transitar juntos, un camino que nunca se cierra y que siempre vamos a tener que seguir caminándolo. Siempre venceremos”.

Andrés Ruggeri, del comité organizador de los encuentros de la economía de los trabajadores desde su primera edición en 2007, y coordinador del programa Facultad Abierta, también decidió iniciar su locución con el pedido que retumba a lo largo y ancho del país: “A los responsables del estado argentino: ¿dónde está Santiago Maldonado?”.

Foto: Jorge Flores

Tras repasar los 10 años que transcurrieron de aquel primer encuentro en la UBA, y destacar que “hemos avanzado y esta convocatoria lo demuestra”, y subrayar que el objetivo de la edición 2017 es “que sea el encuentro de la consolidación de la red internacional”, finalizó: “Se decidió hace un tiempo salir del ámbito de la universidad para ir al lugar de trabajo, por eso no es casualidad que en esta ocasión se haya elegido a lugares emblemáticos de lucha como los son el Hotel Bauen y la fábrica Textiles Pigüé. Porque no hay mejor lugar que la casa de los trabajadores”.

Celia Pacheco, proveniente de México, recordó que “llegamos en 2007, buscando experiencias que fueran más allá del escenario retrógrado de México, con la persecución de líderes de trabajadores que se viene padeciendo hace años, y felizmente dimos con el programa Facultad Abierta y en 2011 nos dimos el lujo de ser anfitriones de un encuentro internacional en el que compartimos conocimientos para transformar sociedades”.

Desde Uruguay, Anabel Riero repasó los encuentros regionales sudamericanos, que se realizan entre un encuentro internacional y otro, y aseveró: La necesidad de unión para enfrentar al capitalismo salvaje nos permite reconocernos, enfrentarnos, discutir buscando consenso desde el disenso, y lograr acuerdos con la solidaridad como núcleo principal. Para enfrentar esta triste realidad, hay que oponer la alegría de participar de estos encuentros”.

Por último, el representante del Comité de Solidaridad de Viome, de Grecia, contó en un improvisado inglés, y con la ayuda de una intérprete, que “lo mejor de estos encuentros es compartir experiencias e ir un paso más allá para tomar decisiones prácticas para el futuro de nuestras luchas”, y finalizó con un bien criollo: “Gracias”.

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