Reabre la Puma de Sanagasta: de la pesadilla del cierre a la autogestión con apoyo provincial

El reclamo de los trabajadores finalmente fue escuchado.

El sueño de reingresar a la planta cerrada desde marzo y recuperar sus puestos laborales está cada vez más cerca de cumplirse para el medio centenar de trabajadores de la textil Puma de Sanagasta, provincia de La Rioja. El gran avance de las últimas horas fue que el gobierno riojano obtuvo el compromiso patronal de colaborar con el proyecto de autogestión, y así accedió a la maquinaria que la empresa dejó en Sanagasta y ahora entregará a los operarios organizados en cooperativa. De este modo, se concretará un nuevo caso una empresa recuperada por sus trabajadores sin que medie un conflicto judicializado.

«Estamos muy contentos porque el miércoles 23 de agosto vamos a firmar con el gobernador el convenio por el que nos ceden en comodato las máquinas; y esperamos que el viernes 25 ya estemos entrando a la planta», celebró Víctor Fuentes, uno de los referentes de los trabajadores y trabajadoras que conformaron la cooperativa.

El gobernador Sergio Casas acordó con la empresa la cesión de la maquinaria.

De la pesadilla a la esperanza

En marzo de este año, la empresa Unisol, propietaria de los establecimiento que producen las prendas marca Puma, sorprendió a la comunidad de Sanagasta con un abrupto cierre de las puertas de su planta de esa localidad, ubicada a poco más de 20 kilómetros al noroeste de la capital riojana, en medio de un paisaje serrano de ensueño.

Claro que para los trabajadores aquello del cierre fue una pesadilla que cambió bruscamente todo el entorno. En los días anteriores a la bajada de persianas la actividad había sido normal, no habían tenido señales de semejante desenlace. Por eso cuando les dijeron que estaban despedidos pareció oscurecerse hasta la famosa ladera de un cerro muy cercano, llamado “la pollera de la gitana” debido a sus vivos y variables colores, según el momento del sol en que se lo mire.

Sin embargo, tras esos negros nubarrones de profunda desazón inicial, la decisión de los laburantes fue permanecer juntos, montar una carpa frente a la fábrica para evitar su vaciamiento y apuntar a la conformación de una cooperativa de trabajo para reingresar y reanudar la actividad.

En ese camino, obtuvieron respaldos como el expresado en mayo cuando trabajadores autogestionados de las federaciones Fadiccra y Actra los visitaron y los alentaron a continuar con el intento de recuperar la empresa. En aquella ocasión, tras llegar hasta Sanagasta y participar de una asamblea con los despedidos, los referentes de las cooperativas de prensa de Fadiccra y de la Cooperativa Textiles Pigüé, integrante de Actra, se reunieron también con el gobernador riojano Sergio Casas. El mandatario provincial reafirmó allí su compromiso de dar respuestas al anhelo de reactivar la planta.

Como base para avanzar en ese sentido, ya estaba el compromiso del municipio de Sanagasta de ceder a los trabajadores el predio de la fábrica cerrada a través de un comodato, tal como lo venía haciendo con Unisol. Lo que faltaba era poder utilizar la maquinaria que la empresa dejó en Sanagasta; y esto fue lo que se destrabó ahora con el encuentro y la firma de un convenio entre el gobernador Casas y los directivos de Puma.

Además de ceder las maquinarias a la cooperativa, el Estado provincial riojano se comprometió a aportar en la reactivación de la producción y las ventas. “Estamos desarrollando un plan de acción, un plan productivo, tratando de generar los contactos necesarios con otros empresarios, a los efectos de posibilitar que esta unidad productiva pueda tener, fundamentalmente en la comercialización, las redes de distribución correspondientes, para colocar los productos en las mejores condiciones posibles”, indicó el ministro de Industria, Rubén Galleguillo.

Sin judicialización

Con el acuerdo entre el gobierno provincial y la empresa por las maquinarias, se completa otro caso de reactivación de una empresa que cerraba sin que el conflicto pase por los estrados judiciales.

Esquemas similares de acuerdos entre trabajadores y patrones, con participación y apoyo del Estado provincial y sin procesos de quiebra ni demandas judiciales, se dieron también en otras provincias como Santa Fe, por ejemplo en los casos de la fábrica de pastas Galletti de la localidad de Gobernador Candioti, el diario rosarino El Ciudadano y el periódico El Correo de Firmat.

Esta modalidad ha comenzado a darse en los últimos meses y es una novedad respecto de la enorme mayoría de las experiencias anteriores de recuperación de empresas, que comenzaron a aflorar en toda la Argentina a fines de los 90 y principios de este nuevo siglo.

Lo que entonces era similar a lo de ahora, es el contexto de crisis económica y laboral, provocada por las políticas neoliberales que expulsan a obreros y empleados de sus puestos.

Además, se reitera una actitud distante y de desprecio del gobierno nacional, como la que mostró la vicepresidenta Gabriela Michetti en un reciente paso por La Rioja cuando fue abordada por los operarios de Puma.

Pero lo que también persiste es la decisión de miles de esos trabajadores de todo el país de no resignarse y organizarse para recuperar el empleo y la dignidad. Y en eso están contando con el apoyo de varios estados provinciales.

Fuentes: Coopegraf (Diario El Independiente de La Rioja) y Cooperativa La Masa (Redacción Rosario y periódico El Eslabón).

 

Más notas interesantes...