En Chilecito, el estacionamiento medido cumplió un año con el valor agregado del cooperativismo

Ante las situaciones de crisis de empleo, “la alternativa son las cooperativas”, dice convencido Marcelo Fernández desde Chilecito, La Rioja. “A veces nos encontramos con barreras que son nuestros propios límites que nos impiden tener una conciencia colectiva de trabajo, pero cuando se entiende el funcionamiento de las cooperativas se puede vislumbrar un horizonte para toda clase de emprendimiento”, añade Fernández, que habla desde una experiencia colectiva propia: la de la cooperativa de trabajo Urkupiña, que recuperó de la quiebra a la empresa que cobraba el estacionamiento medido en la bella ciudad riojana. El último 4 de julio, Urkupiña cumplió un año a cargo de esa tarea, con permanente respaldo del gobierno municipal chileciteño.

Fernández realizó un balance del primer año de actividad de la empresa autogestionada y destacó la satisfacción de haber cumplido con la tarea de ordenamiento del tránsito a través del cobro de estacionamiento medido. Además, resalró que “en este año se aprendió a compartir la experiencia de trabajo como cooperativa, y fue muy enriquecedor”.

“Uno de los más graves problemas que enfrenta nuestra sociedad actual es el desempleo, y lo vivimos en carne propia, pero después de que la empresa original –una sociedad anónima- en donde estábamos realizando nuestro trabajo quebró y nos dejó a la deriva, emprendimos esta tarea. Con un puñado de ex empleados decidimos recuperar la empresa juntamente con el acompañamiento de la intendenta de Chilecito profesora Silvia Gaitán, que entendió nuestra problemática de haber quedado sin trabajo”, relató Fernández.

“Todo comienzo es complicado, nosotros lo vivimos. El grupo de 15 ex empleados decidimos remar y llevar adelante esto con el acompañamiento de varios dirigentes y profesionales, de funcionarios municipales, provinciales y legislativos, que nos dieron las herramientas para poder comenzar este camino”, expresó.

Fernández reflexionó sobre el rol de las cooperativas en la situación actual de pérdida de empleos y cierre de empresas. “Ante la situación de incertidumbre en que viven los empleados de fábricas, de emprendimientos que están ante la amenaza de cierre, la alternativa son las cooperativas. A veces nos encontramos con barreras que son nuestros propios límites que nos impiden tener una conciencia colectiva de trabajo, cuando se entiende el funcionamiento de las cooperativas se puede vislumbrar un horizonte para toda clase de emprendimiento”, aseguró.

También remarcó que el trabajo es el mejor ordenador social y uno de los elementos fundamentales de creación de vínculos. “La formación de una cooperativa para recuperar una empresa o fábrica implica salir de la actitud de la derrota o abatimiento y tener una actitud frente a la crisis, aplicando políticas basadas en proyectos sustentables para los trabajadores”, subrayó el presidente de Urkupiña.

Fuente: Copegraf – Diario El Independiente de La Rioja

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