Repudios a la violenta represión a trabajadores y cooperativistas en la ciudad de Buenos Aires

De manera intempestiva y sumamente violenta, la policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires reprimió este último miércoles a trabajadores que expresaban su reclamo ante las políticas económicas del gobierno nacional. Entre los manifestantes se contaban referentes del cooperativismo de trabajo, que recibieron el respaldo de sus compañeros y compañeras de distintas organizaciones del sector.

El día 28 de junio el gobierno macrista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires escribió en la calle el guión de lo que entiende por “diálogo”: mientras un grupo de representantes de trabajadores, muchos de ellos cooperativistas, se encontraban en el 13° piso del edificio del Ministerio de Desarrollo Social para presentar un petitorio a la ministra Carolina Stanley, policías -también de civil, como se advierte en la fotografía- reprimieron duramente a quienes se manifestaban para hacer visible su reclamo.

¿Qué pedían? Trabajo, a partir de la asignación de cupos en la obra pública a cooperativas de trabajo. ¿Y si no fuera trabajo? Al menos, mejoras en los planes de empleo. ¿Y si no…? La declaración de la emergencia tarifaria para las empresas de la economía social y de la emergencia alimentaria para las personas de menores ingresos económicos para asegurar al menos dos ingestas diarias de alimentos.

La respuesta fue la orden a los efectivos dispuestos en la avenida 9 de Julio para que avancen sobre los manifestantes con carros hidrantes, gases lacrimógenos y balas de goma.

“Nosotros no queremos estar acá. Preferiríamos estar trabajando pero lamentablemente no podemos. Queremos saber si este gobierno va a tomar una medida para el pueblo trabajador”, explicó a la prensa antes del desalojo Fernando Gómez, referente del frente Trabajo y Dignidad Milagro Sala y presidente de la cooperativa de trabajo Eme Contenidos, integrante de la Federación Fadiccra.

Al reclamo de un plan de obra pública cooperativa, la declaración de la emergencia alimentaria y tarifaria en fábricas recuperadas, clubes de barrio y comedores comunitarios, también se sumaba la plena restauración de las pensiones por discapacidad.

“Estuvimos más de 4 horas movilizados por nuestros reclamos. Tuvimos una primera reunión con las autoridades del Ministerio de Trabajo y de Desarrollo Social de la Nación. Nos dijeron que no a cada uno de nuestros reclamos. Decidimos en asamblea con los compañeros y compañeras acampar. En ese momento nos volvieron a llamar. Ingresamos, cuando nos estábamos sentando la policía avanzó y empezó a reprimir. Había más de 40 móviles, carros hidrantes, tiraban sobre los compañeros balas de goma. Salieron a cazar compañeros”, relató Eduardo Montes, de la cooperativa Gráfica Patricios.

Consigna el diario Página/12 que ocho personas fueron detenidas -entre ellas dos menores de edad de 14 y 17 años- y hubo varios heridos de balas de goma: uno de ellos fue internado en el Hospital Argerich por una lesión en la cara y otros tres fueron atendidos en el Hospital Finocchietto.

La violenta represión motivó numerosas expresiones de repudio de un amplio abanico de organizaciones, entre las que se contaron varias del propio cooperativismo de trabajo, como por ejemplo la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) y la Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos de la República Argentina (Fadiccra).

«Los reclamos eran por políticas de este gobierno que va en contra de los sectores populares, los están ahogando y lo único que hacen es generar desigualdad, desocupación, miseria y hambre», señalaron desde la CNCT a través de las redes sociales.

«Lamentablemente, y de manera peligrosa, en los últimos tiempos hemos tenido que volver a ver y vivir situaciones que pensamos, pertenecían a otras épocas. Nuestra solidaridad con los compañeros y compañeras que han sufrido este abuso desmedido por parte de las fuerzas policiales, avalado por un gobierno que no cierra su modelo sin represión», añadieron desde la Confederación.

Desde Fadiccra, en tanto, se manifestó «repudio total a la represión como respuesta a reclamos genuinos de los trabajadores y trabajadoras». Y se hizo hincapié en «el perverso manejo de la información por parte de algunos medios de comunicación, que buscan justificar y legitimar este modo de responder a las necesidades populares». Además, expresaron «solidaridad con los compañeros y compañeras que fueron heridos y detenidos» y también «con los referentes de las organizaciones que impulsan los reclamos, en particular con Fernando Gómez, de la cooperativa Eme y el Colectivo Oveja Negra, vicepresidente de nuestra Federación».