Ante la crisis textil, la chaqueña Inimbó busca financiamiento para máquinas y materia prima

Frente al hostil escenario que atraviesan las economías regionales como consecuencia de las políticas neoliberales del gobierno nacional de Mauricio Macri, la Cooperativa de Trabajo y Consumo Inimbó Ltda es una de las tantas textiles autogestionadas que resisten la crisis del sector. La búsqueda de financiamiento para la reparación de máquinas y la compra de materia prima son sus principales necesidades.

Ubicada en la capital de la Provincia de Chaco, esta empresa autogestionada, compuesta por diez socios, produce tejidos de algodón de alta calidad para uso industrial. Entre sus productos figuran la gasa hidrófila, bolsas para almacenar semillas, estopa, lienzos y cobertura para fardos de algodón. Sus principales clientes son cooperativas desmotadoras, agrícolas, confeccionistas, además de demandas de trabajos puntuales y ocasionales como los surgidos de licitaciones del Estado provincial y el municipio para la producción de gasa para uso médico, indumentaria, etcétera.

Entre las preocupaciones de los trabajadores de Inimbó está el desabastecimiento de la materia prima, que proviene del interior de la provincia y que se vio afectado debido a las constantes inclemencias climáticas que afectaron esa región. También fue un factor negativo la apertura del mercado y el ingreso de confecciones de bajo costo, lo que genera una competencia muy dura para la industria nacional.

En diálogo con Trabajo Cooperativo, el presidente de Inimbó, Ramón Ayala, expresó: “Hoy, la industria textil, las desmotadoras y las actividades secundarias están en recesión. Muy limitada fue la producción de este año debido al clima y se hace imposible conseguir el hilado. Nosotros, por ejemplo, trabajamos con una empresa desmotadora de Corrientes llamada Tipoití. Ellos recién pudieron entregarnos la materia prima que deberíamos haber recibido en marzo. No hay fibra”.

La Red Textil Cooperativa

A pesar de la compleja situación en la que se encuentra este rubro industrial, Inimbó cuenta con el acompañamiento de la Red Textil Cooperativa (RTC), una federación que nuclea a 46 cooperativas a nivel nacional. Esta organización vincula a hilanderos, tejedores y confeccionistas, quienes se mantienen en contacto ya sea para adquirir insumos, para conseguir clientes o pedidos y para mantenerse unidos en la búsqueda de alternativas y proyectos en común.

“Nosotros ganamos una licitación en octubre de 2016 con la Municipalidad de Resistencia para fabricar dos mil uniformes, mediante la Federación, con confeccionistas de Buenos Aires, donde se nuclea esta actividad”, explicó Ramón Ayala, quien además ocupa el cargo de vicepresidente de la Comisión Directiva de la RTC.

“Nos reunimos tres veces al año, la próxima será en agosto. Siempre hay lugares donde alojarnos cuando nos juntamos en Buenos Aires. También vemos la posibilidad de abrir una sede en Chaco”, destacó Ayala respecto de la Red Textil, que forma parte de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT).

La lucha continúa

Consultado sobre si existe algún proyecto de financiamiento con entidades estatales para adquisición de insumos y maquinaria, Ayala señaló: “No hay muchos proyectos, hoy estamos trabajando a pulmón. Queremos sentarnos a hablar con funcionarios provinciales y municipales. Tenemos unas 300 piezas de gasa que queremos vender. Sí hay convenios de cooperación como con la Facultad de Ingeniería de la UNNE para la reparación de artefactos y capacitación”.

Uno de los planes de la cooperativa de trabajo es gestionar un crédito para mantenimiento de las instalaciones y la compra de hilo suficiente para llevar una producción constante. Además, proyectan articular con el Ministerio de Salud de la Provincia un acuerdo para proveer gasa rectilínea hidrófila a hospitales y centros asistenciales trimestralmente, con 9 mil kilos de este importante insumo médico.

Es de destacar que el Parlamento chaqueño expropió el año pasado el inmueble ubicado en avenida Israel (ruta 11) 656, por lo que en Inimbó cuentan con el beneficio de tener un lugar propio. En la cooperativa valoran -y mucho- el apoyo de sus familiares, algunos de ellos dispuestos a asegurar la continuidad del proyecto y ser futuros asociados.

Fuente: Cooperativa La Prensa – El Diario de la Región – Resistencia, Chaco.

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