Cooperativa textil riojana busca instalar su marca propia

A pesar de la crisis que atraviesa el sector textil en el país, la cooperativa Creciendo Juntas, de la ciudad de La Rioja, busca instalar sus productos propios -camisas y chombas- en el mercado provincial.

Las riojanas que integran Creciendo Juntas no bajan los brazos ante la crisis a nivel nacional que castiga duro al rubro. La enfrentan promocionando su marca Erría Erguía, que significa en vasco “Rioja, tierra de pan”. El objetivo para este año es instalar sus camisas y chombas en el mercado riojano.

La cooperativa nació hace 6 años como una empresa recuperada tras el cierre de la fábrica Zucko`s. El grupo, en su mayoría mujeres, puso mucho esfuerzo y perseverancia en defender cada puesto de trabajo.

Está ubicada sobre la avenida Carlos Saúl Menem 949 (ex Laprida) de la capital riojana. La confección de camisas es la herramienta más fuerte que tienen las socias y lo muestran con orgullo. Cada prenda incluye un estricto control de calidad que le otorga un acabado perfecto.

En un entrepiso del amplio galpón funcionan las oficinas de la empresa. La presidenta Elsa Vega, acompañada por Susana Sotomayor (secretaria), Beatriz Herrera (tesorera) y María Olivera (síndica), están al frente de esta empresa autogestionada para ocuparse del trabajo administrativo, contable, de organización, de gestión y ejecución que requiere la cooperativa.

Elsa comentó que retomaron la actividad fabril el pasado 23 de enero luego de las merecidas vacaciones y ahora “estamos en pleno trabajo y con muchas novedades: hemos inaugurado la nueva línea de chombas para otra empresa, pero queremos implementar nuestra marca propia que el año pasado fue patentada. Se llama Erría Erguía, que significa “Rioja, tierra de pan”.

La producción a full se observa en la cantidad de prendas acomodadas por el amplio espacio. Al rubro principal que son las camisas, se agregan las chombas de piqué con variados colores, siempre siguiendo los estereotipos que indican la moda. Cabe aclarar que el precio de las prendas es notablemente menor a otras marcas que se venden en los comercios.

Con respecto a las ventas, Elsa Vega indicó que la comercialización se hace a nivel local en el local donde funciona la cooperativa y trabajan a fasón (para otras marcas) pero se propusieron firmemente revertir esa situación. En estos meses, trabajan un 90 para fasón y un 10 para lo propio. La meta para este año 2017 es insertar la marca propia en el mercado local.

Para esa inserción comenzaron a ofrecer la mercadería por las redes sociales. Además, un promotor saldrá a vender la marca en los comercios de ropa de la provincia.

Elsa contó que este nuevo aniversario que cumplieron el 3 de marzo las encuentra más afianzadas para hacer frente al declive que tuvo el rubro textil durante el año pasado. Aseguró que para ellos el 2016 fue un buen año, ya que pudieron sostener la producción de la cooperativa y con esfuerzo propio compraron 5 máquinas, más otra que fue donada por el área de Desarrollo Social de la provincia. En los primeros días de este año también se adquirió un compresor de 500 litros destinado a la provisión de aire a las fusionadoras y planchadoras que necesitan el aire comprimido. Previo a esta inversión, disponían de un compresor más chico que dificultaba el trabajo diario.

Elsa es consciente que el sector textil no atraviesa su mejor momento. La liberación del cepo a la importación de ropa tuvo un rápido impacto con un verdadero boom de compras externas y muchas empresas, cooperativas o no, cerraron sus puertas dejando a trabajadores en la calle. “En nuestro caso tuvimos un poco de suerte y Dios nos pone su mano de ayuda, porque no nos faltó el trabajo, no hubo que mermar la producción e incorporamos gente”, acotó.

Se emocionan al recordar cómo se iniciaron hace 6 años “de la nada en la ex fábrica Zucko’s, con dos meses de lucha en la calle. Recuperamos la empresa pero no teníamos materia prima, empezamos con una camisa y eso nos permitió mostrar nuestro trabajo al dueño de la reconocida marca Bando, nuestro primer cliente”, relataron. Todavía trabajan para esa firma y también para Silencio, una marca de camisa de mujer de Córdoba que se vende en todo el país. Además, confeccionan para otras empresas. “Y en medio de eso metemos lo nuestro, pero este año queremos dejar el fasón y abocarnos más de lleno a Erría Erguía”, comentó Elsa.

Creciendo Juntas comenzó con 17 socios, ahora está integrada por 34 personas entre socios y aspirantes a socio. Reconocen que les cuesta encontrar mano de obra calificada: “Las personas vienen con deseos de aprender pero se cansan rápido y luego se van. A veces nos cuesta que la gente permanezca y elija este oficio”.

En el marco de un nuevo aniversario de la cooperativa, Elsa expresó su agradecimiento a todos los integrantes de Creciendo Juntas y a la sociedad que consume sus productos.

Agregó que “estos últimos tiempos fueron de baja en las ventas, pero nunca dejamos de vender. Y a nuestros hermanos cooperativistas de la Red Textil provincial los llamamos a no bajar los brazos, a perseverar y esperar el tiempo de la madurez, porque todo forma parte de un proceso. Queremos tener una empresa sólida y lo vamos a lograr, ahora caminamos con más experiencia y vamos a seguir creciendo”.

Fuente: Copegraf – Diario El Independiente de La Rioja

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